Durante un recorrido, la Policía Local de Elche en Alicante, España, encontró a dos niños de seis y ocho años caminando solos por el borde de una carretera.
La madre de los niños los había castigado de esta manera. La carretera tenía tráfico en ambos sentidos y estaba mal iluminada.
El incidente ocurrió el 13 de diciembre. Los agentes, en su camino de Arenales del Sol a El Altet, vieron a los niños solos en el borde de la carretera, según un comunicado del Ayuntamiento de Elche.
Los agentes inmediatamente se desviaron para verificar el estado de los niños. En ese momento, un coche se detuvo incorrectamente en el arcén y una mujer, la madre de los niños, bajó del coche.
La madre explicó que había recogido a los niños de la escuela y, como se comportaban mal, detuvo el coche y les ordenó que se bajaran.
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Luego, la madre dejó el lugar con la intención de regresar en unos minutos para darles una lección.
Cuando volvió, los niños ya no estaban allí. Comenzó a buscarlos y a llamarlos por sus nombres.
Durante este tiempo, dejó a otro niño en el coche, al cuidado de un grupo de jóvenes desconocidos y una señora que pasaba por allí.
Mientras la madre buscaba a los niños, otra conductora le informó que los niños estaban caminando por la carretera.
Entonces, la madre se subió al coche para buscarlos. Los agentes verificaron que los niños estaban bien y los llevaron al coche donde estaba su madre y el otro niño.
También constataron que los niños habían caminado un kilómetro por una carretera de doble sentido y mal iluminada, una zona peligrosa para los niños que estaban caminando solos por el arcén.
Debido a estos hechos, los agentes informaron a la Fiscalía de Menores en España.
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