EFE
El espíritu navideño llegó este fin de semana a Nueva York con el estreno de una de las tradiciones que llevan más de ocho años haciendo las delicias de turistas y neoyorquinos, el espectáculo musical de las famosas Rockettes.
Con el legendario Radio City Music Hall como telón de fondo, y todas las entradas agotadas, el espectáculo "Christmas Spectacular" tuvo en la noche del viernes su primera función, que podrá verse en la Gran Manzana hasta el próximo 2 de enero.
Las Rockettes vuelven a deslumbrar con sus impresionantes bailes sincronizados y recuperan este año la pieza "Rag Dolls", que no se incluía desde hace décadas, donde las bailarinas se convierten en muñecas de trapo en el taller de Santa en el Polo Norte.
Una función de 90 minutos de duración que lleva la magia de las fiestas navideñas al escenario del Radio City Music Hall, por donde pasan 150 personas, desde músicos y cantantes hasta las famosas Rockettes, con sus hasta ocho cambios de vestuario.
Según los responsables de "Christmas Spectacular", desde su debut en 1933 más de 75 millones de personas han visto ya el espectáculo, considerado una de las tradiciones más emblemáticas de la ciudad de los rascacielos.
Un show que ha evolucionado y en el que se han incorporado nuevos efectos especiales, esta año se distribuirán un millón de gafas 3-D, pero en el que nunca han faltado sus dos escenas más icónicas, el "Desfile de Soldados de Madera" y el "Belén Viviente".
Por el escenario pasan también desde ovejas y burros hasta los tradicionales camellos, que durante las próximas ocho semanas se beberán 450 botellas de agua y se comerán 350 fardos de heno y 560 hogazas de pan integral.
Unas de las tradiciones navideñas más arraigadas de la ciudad en la que los visitantes pueden comprobar la facilidad con la que las Rockettes levantan las piernas al cielo en un espectáculo en el que no faltan ni los copos de nieve ni los fuegos artificiales.
Como en la mayoría de historias sobre la Navidad, el argumento que da pie a los impresionantes bailes de las rockettes es el esfuerzo de Santa por convencer a un niño del poder mágico de la celebración navideña.
A partir de ahí empieza un espectacular viaje hacia el Polo Norte que hará que el público del Radio City vea la nieve caer sobre el escenario y hasta al trineo de Santa Claus pasar por encima de sus cabezas, entre otros de los momentos más recordados.
El show logra cada año una media de un millón de espectadores en las semanas que se presentan en Nueva York, y las bailarinas se han presentado en las principales ciudades del mundo y acompañado a los estadounidenses en las grandes celebraciones de su historia.
Para ser Rockette, un privilegio que han disfrutado unas 3.000 mujeres, no se requiere una belleza excepcional, ni tampoco una longitud exacta de pierna que facilite la uniformidad del baile, aunque sí una estatura determinada -entre 1,70 y 1,80 metros.
Un espectáculo que se ha convertido en una tradición para muchas familias norteamericanas en estas fiestas -acuden a verlo abuelos, padres y nietos- y también para los turistas, que a diario se agolpan en las puertas del teatro en busca de entradas.
2016-11-12