El futuro de la automoción, en pleno cambio ante nuevas tendencias, como las energías limpias y la "conectividad", que podrían ayudar a que China se consolide como país clave para el sector, está siendo abordado hoy en la Escuela Internacional de Negocios China-Europa de Shanghái (CEIBS).
La escuela, un proyecto conjunto de la Unión Europea y el Gobierno chino, que se ha convertido en uno de los centros de formación de ejecutivos empresariales de referencia en toda Asia, celebra hoy la undécima edición de su Foro Anual sobre el Sector del Automóvil en China.
En esta ocasión la cita académica se concentra en el tema "El sector chino del automóvil: ‘conectividad’ y movilidad en una perspectiva global", por lo que tratará de profundizar en los principales desafíos y puntos de inflexión para el sector que se están conformando en este momento, sobre todo, en el mercado chino.
En los últimos años tanto el gobierno como los fabricantes del gigante asiático se han concentrado en el desarrollo de avances tecnológicos propios para hacerse más eficientes y competitivos ante las grandes marcas internacionales, con el diseño de nuevos motores y un fuerte impulso a la creación y el uso de vehículos eléctricos.
El foro del CEIBS ya se ocupó de esos temas en ediciones anteriores, pero en esta ocasión se centra en las nuevas tendencias que también están marcando el mercado del automóvil, como la demanda de capacidad de conexión a internet y de una conducción asistida por ordenador por parte de los consumidores más jóvenes.
Al mismo tiempo, la propia naturaleza del fin por el que existen los automóviles, la capacidad de desplazarse en un vehículo propio, está cambiando sobre todo en paisajes urbanos de países como China, cuyas ciudades superpobladas y sus 20 millones de nuevos vehículos vendidos al año crean serios problemas de tráfico y contaminación.
Eso provoca, en China especialmente, la necesidad de desarrollar aún más los sistemas de transporte público y, en muchos casos, de restringir el propio uso de los vehículos.
Esto ya ocurre en metrópolis chinas como Shanghái (donde matricular un vehículo es casi tan caro como comprarlo) o Pekín (donde en ocasiones hay que limitar la circulación a coches con matrículas pares o impares), y previsiblemente marcará cada vez más la actitud de los jóvenes hacia la compra o no de un automóvil.
El foro tratará de averiguar también hasta qué punto estos cambios podrían favorecer la consolidación de China como futuro nuevo líder del sector, aunque el mayor mercado mundial todavía carece de fabricantes con marcas multinacionales capaces de competir con los grandes nombres de Europa, Norteamérica, Japón y Corea.
Con todo, China tiene ya unos 600 millones de personas con acceso a internet (sobre todo a través de aparatos móviles), y es el país con la mayor concentración de grandes ciudades del planeta, con 88 con más de cinco millones de habitantes y otras seis con más de 15 millones (Shanghái, Pekín, Cantón, Shenzhen, Chongqing y Chengdu).
Para discutir sobre todos estos asuntos, CEIBS, la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) y la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China (CAAM) han organizado un foro académico con la presencia de profesores, asesores gubernamentales y líderes empresariales tanto europeos como del gigante asiático. /EFE