EFE
La escasez de agua en algunas regiones del mundo pone en riesgo la producción de alimentos, que deberá aumentar un 60 % para satisfacer la demanda con una población estimada de 9.000 millones de personas en 2050, según la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La directora general adjunta de la FAO, María Helena Semedo, destacó este lunes en un acto en la sede de la agencia que se necesita un uso sostenible de los recursos para garantizar la disponibilidad de alimentos en el futuro.
Los recursos existentes de agua y tierra deberían ser suficientes para alimentar el Planeta, pero su distribución es muy desigual y algunas regiones sufren escasez, según Semedo, que citó zonas en las que los recursos hídricos y el suelo están sobreexplotados o degradados como el este de Asia, Oriente Medio o el norte de África.
La creciente competición entre los distintos sectores que utilizan el agua, como la agricultura o la construcción, se añade a otros factores como las migraciones del campo a las ciudades, lo que aumenta la presión sobre los recursos naturales, dijo la responsable.
Además, apuntó, la disponibilidad de agua se ha visto impactada por el cambio climático, que ha llevado a que en algunas regiones se registre un mayor número de sequías e inundaciones.
La FAO alertó de que distintos ríos y lagos se están secando, como es el caso del mar de Aral o el lago Chad, al tiempo que el acaparamiento de tierras y la expansión de la agricultura intensiva están empeorando la situación de ciertas poblaciones locales.
Asimismo, varios expertos de la organización pusieron de manifiesto el impacto que la escasez de recursos hídricos tiene en la biodiversidad y en la degradación de los suelos, e insistieron en la necesidad de manejar los recursos financieros para ayudar a aquellos grupos más vulnerables.