Las armas de fuego representan un serio problema de seguridad pública en Estados Unidos (EEUU), por esta razón el estado de Florida trabaja en propuestas que aumenten los castigos, enfocándose en esta oportunidad en los menores de edad.
Tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado están avanzando las discusiones para convertir la posesión ilegal de un arma por parte de un menor, en un delito grave de tercer grado.
Hasta los momentos, está considerado como una falta menor de primer grado.
Es decir, este cambio también aumentaría el tiempo que un menor deberá permanecer tras las rejas si es arrestado en posesión de un arma.
El miércoles 21 de febrero estuvieron discutiendo la HB-1181, patrocinada por Berny Jacques, republicano por Seminole en la Cámara de Representantes de Florida.
De acuerdo con las declaraciones del legislador, es una propuesta que añade “más dientes” al sistema judicial juvenil en el estado.
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Los que la impulsan
Su principal impulsor es Bob Gualtieri, jefe de la policía en el condado de Pinellas.
Este funcionario trabajó en conjunto con los legisladores en el desarrollo del proyecto de ley.
A su juicio, el problema de los menores de edad armados está fuera de control y no solo en su localidad, sino en toda Florida.
“En estos momentos, lo que está ocurriendo es que estos chicos entran por la puerta principal y salen por la puerta de atrás sin ninguna consecuencia por mala conducta con las armas”, dijo Gualtieri para Miami Herald.
En este sentido, Gualtieri recordó el caso de dos hermanos que se abrieron fuego en Nochebuena por una discusión sobre quién recibió más regalos.
Pelea en la que terminaron baleando a su hermana mayor, que intentaba separarlos.
Los adolescentes, que ahora enfrentan cargos penales fueron identificados como Damarcus y Darcus Coley, de 14 y 15 años de edad respectivamente.
El funcionario hizo hincapié en que estos hermanos tenían cargos juveniles previos por posesión de armas.
Lo que demuestra que ante la falta de castigos severos, no se puede detener la conducta criminal de los jóvenes. En cierto modo, se podría decir que recrudecer los castigos podría ayudar en la prevención.
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La propuesta
Un menor acusado de posesión ilegal de armas será retenido por cinco días en un centro juvenil, en caso de ser el primer delito. Si es reincidente, deberá permanecer 21 días en el lugar.
Sin embargo, si las autoridades lo detienen por tercera vez, el acusado tendrá que ingresar a un programa de internamiento de menores.
No se descartan detenciones aún más largas cuando deban esperar por una audiencia en corte, si cometen delitos graves con el arma de fuego.
Entre estos están el robo a mano armada, robo simple, allanamiento de morada u homicidio.
En los casos mencionados la retención podría ser de 60 días o más.
Si transcurrido este tiempo, la audiencia aún no se ha celebrado, el tribunal estaría en la obligación de priorizar el caso y hacer una audiencia de revisión cada siete días, hasta lograr una resolución.
En su defecto, hasta que el menor de edad quede en libertad supervisada, con un monitor electrónico.
Aunque este proyecto de ley cuenta con apoyo bipartidista, algunos representantes demócratas han manifestado su oposición al mismo.
Por un lado están quienes se preocupan porque un menor pueda estar tras las rejas de manera indefinida.
Por el otro, los que buscan disuadir a los jóvenes de incurrir en estos delitos.
Con información de Miamidiario.com
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