Recientes medidas de seguridad introducidas por el Gobierno egipcio han provocado el cierre de un número indeterminado de túneles de contrabando con Gaza y generado una nueva situación de escasez de combustibles, informaron hoy a Efe fuentes oficiales en la franja.
Las fuerzas egipcias han incrementado la vigilancia en la zona fronteriza con motivo de una ola de protestas previstas el próximo 30 de junio contra el presidente Mohamed Mursi, explicaron las fuentes desde el anonimato.
Mohamed Al-Abadla, del servicio de abastecimiento a las gasolineras, confirmó que el flujo de combustible desde Egipto se ha reducido a la mitad.
"Para aliviar la crisis estamos distribuyendo cantidades iguales, pero limitadas, a todas las estaciones, pero no podremos aguantar mucho más si la situación continúa así", agregó.
Gaza compra su combustible a abastecedores en el mercado egipcio porque, gracias a las subvenciones oficiales, le sale mucho más barato que hacerlo de Israel.
La franja consume unos 700.000 litros de combustibles al día, que llegan a través de tuberías tendidas bajo la frontera por los túneles de Rafah.
Por ahí entran también todo tipo de productos que bien salen más baratos a los consumidores, están prohibidos por las autoridades militares israelíes o que, sencillamente, benefician a las arcas del movimiento islamista Hamás, que tiene regularizada y tasada esa actividad.
El contrabando por los túneles, que comenzó con el paso de armas para las milicias palestinas durante la segunda Intifada, se expandió considerablemente a partir de 2007 cuando Israel impuso un férreo bloqueo a la franja.
Tres años después, a raíz de las críticas internacionales por el violento asalto a la primera Flotilla de la Libertad, Israel permitió el ingreso de todo tipo de producción, con restricciones únicamente a los productos de doble uso civil y militar.
Uno de los sectores que se ven más afectados es el de la construcción, porque el cemento, acero y la gravilla están dentro de esa clasificación.
Expertos aseguran que un 40 por ciento del consumo en Gaza depende aún de la actividad en los túneles y que el cierre de estos afecta directamente al abastecimiento y a los precios.
Hoy Efe constató largas colas en las gasolineras de la franja por el temor de la gente a quedarse sin combustible, unas imágenes que suelen repetirse de tanto en tanto y de acuerdo a la evolución del conflicto armado con Israel y a las decisiones del Gobierno de El Cairo. EFE