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El nuevo Gobierno de Argentina declaró este martes en "emergencia" el sistema eléctrico del país hasta finales de 2017, tras alegar que las redes de distribución están "al borde del colapso".
"Esto no es para alertar sino para reconocer un problema e implementar en forma inmediata aquellas medidas necesarias para resolverlo", dijo en rueda de prensa el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren,
El ministro indicó que la emergencia, declarada a través de un decreto del presidente Mauricio Macri, tendrá vigencia hasta el 31 e diciembre de 2017 e instruye a la cartera que preside a desarrollar y aplicar las medidas "correctivas" para tener un suministro adecuado a las necesidades de la población,
Aranguren alertó que el sistema eléctrico está "al borde de un colapso", pero aseguró "que puede evitarse si se toman las medidas necesarias".
Sobre el estado de la red, precisó que, en el caso de los clientes de las distribuidoras Edenor y Edesur, que prestan servicios en Buenos Aires y su populosa periferia, en 2003 se registraba un promedio de cuatro cortes por usuario al año, mientras que ese índice fue de 7,5 en 2014.
Asimismo, las horas promedio al año sin suministro por cliente fueron seis en 2003 y de 33 el año pasado.
Aranguren dijo que el mayor problema no está tanto en el área de generación, sino en la de distribución, con equipos y redes muy antiguos y bajos niveles de reservas.
El ministro afirmó que, en principio, no habría necesidad de aplicar cortes programados masivos en todo el país, aunque reconoció que podrían hacerse cortes previstos en la capital y sus alrededores.
Aranguren dijo que entre las causas de esta emergencia están "la ausencia de la renegociación de los contratos de abastecimiento eléctrico" desde hace 14 años y "un esquema tarifario que no ha mandado señales a la demanda para un uso racional y eficiente de la energía" ni tampoco "a la oferta para realizar las inversiones necesarias". /EFE
2015-12-15