EFE
El Gobierno portugués divulgó hoy el documento que recoge la estrategia presupuestaria de los próximos cuatro años, en el que propone subir ligeramente el IVA (del 23 % al 23,25 %) y la contribución que pagan todos los trabajadores a la Seguridad Social.
De acuerdo con el texto, el impuesto especial sobre los pensionistas aplicado en 2013 se volverá ahora permanente con la creación de una "contribución de sostenibilidad", que deberá ser pagada por todos los jubilados que reciban más de 1.000 euros al mes.
Estas son algunas de las medidas planteadas por el Ejecutivo portugués, de signo conservador, con el propósito de cumplir con las exigencias de la troika, una vez que los técnicos de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) dejen de supervisar las cuentas del país tras el cierre de su rescate, previsto para mediados de mayo.
"Esta estrategia para el período 2014-2018 representa el compromiso del Gobierno con la sostenibilidad de las cuentas públicas en un horizonte que va más allá del programa de asistencia financiara que concluye ahora", reza el documento, que entró hoy en el Parlamento.
Concretamente, la tasa normal del IVA pasaría a partir de 2015 del 23 al 23,25 %, ingresos que irán dirigidos íntegramente al sistema de pensiones, mientras que se mantendrán "inalteradas" las tasas mínima e intermedia.
En el caso de la tasa fija que pagan todos los trabajadores de su salario a la Seguridad Social, aumentará del 11 al 11,2 %.
El Ejecutivo del primer ministro Pedro Passos Coelho también plantea la reposición progresiva de los recortes salariales aprobados en los últimos años a los trabajadores públicos, comenzando en 2015 y terminando en 2018.
Esta devolución será posible por el adelgazamiento de la plantilla de funcionarios, que seguirá reduciéndose a través de jubilaciones anticipadas y rescisiones de mutuo acuerdo.
El objetivo, además, es dejar las cuentas públicas totalmente equilibradas en 2018, frente al déficit del 4,9 % del PIB con el que cerró 2013.
El texto publicado hoy incluye los ajustes ya anunciados la semana pasada para el ejercicio 2015, valorados en 1.400 millones de euros y que pretenden garantizar que Portugal rebaja su déficit hasta el 2,5 % ese año, como le exige la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI).
Las previsiones económicas portuguesas para el período 2014-2018 reflejan una sensible mejoría en comparación con la grave crisis sufrida en los últimos años, que dejó al país sumido en la recesión durante los últimos tres ejercicios.
Según estas estimaciones, Portugal crecerá un 1,2 % en 2014, un 1,5 % en 2015, un 1,7 % en 2016 y un 1,8 % tanto en 2017 como en 2018. EFE