Comisiones de investigación de las autoridades británicas revelaron los errores cometidos por hospitales, en los cuales un empleado violó decenas de cadáveres en las morgues.
Los aberrantes actos de este hombre se extendieron durante los años 2005 y 2020.
Se trata de David Fuller, un británico de 69 años de edad, quien resultó condenado en diciembre de 2021 a cadena perpetua.
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Su crimen fue el de violar a mujeres fallecidas durante quince años; además del asesinato de dos chicas jóvenes en 1987.
El acusado fue condenado nuevamente en diciembre de 2022 por otras violaciones de cadáveres.
Durante el tiempo que trabajó en las morgues, Fuller violó los cuerpos sin vida de 101 mujeres muertas, incluso a una niña. Las más joven de sus víctimas tenía solo nueve años y la mayor 100.
Fuller se las arreglaba para cubrir turnos nocturnos en los dos hospitales del sur de Inglaterra en los que trabajaba como electricista, por lo que se quedaba solo en las instalaciones.
De este modo, pudo acceder fácilmente a las morgues y cámaras frigoríficas donde se encontraban los cuerpos.
El gobierno inició una investigación independiente, hace dos años, para comprender cómo pudo cometer estos actos en hospitales públicos y por un período tan largo, sin que nadie lo notara.
Las averiguaciones llevaron a las autoridades a señalar a estos hospitales por “graves fallos de gestión y de gobernanza”. Tales errores contribuyeron al entorno en el que Fuller pudo cometer delitos durante 15 años sin que se sospechara nada, ni lo sorprendieran, según las conclusiones de la investigación.
Las personas que tenían acceso a las morgues “no eran suficientemente controladas”. De este modo, Fuller pudo entrar en una de ellas 444 veces en un año, situación que pasó “desapercibida”, reseña el medio El País.
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Tras la investigación, se recomendó la instalación de cámaras de vigilancia en morgues y refrigeradores mortuorios.
David Fuller resultó detenido en diciembre de 2020, luego de que la policía local lo identificara. Sus registros de ADN lo llevaron a ser el principal sospechoso del asesinato de dos mujeres jóvenes en 1987, en Tunbridge Wells.
El condenado agredió sexualmente y estrangulado a las dos chicas.
En el marco de la investigación del doble asesinato, los policías allanaron su vivienda y encontraron una gran cantidad de imágenes pornográficas y videos de sus actos con los cadáveres en morgues.
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