La Iglesia católica de Honduras lamentó este domingo el fallecimiento de Carlos Ávila, exembajador del país centroamericano en Ciudad del Vaticano, acaecida el sábado.
"Nos sumamos a las oraciones de familiares y amigos acompañándoles en este momento tras su irreparable pérdida", indicó la Iglesia.
Ávila, quien también fue ministro de Educación en Honduras, murió en San Pedro Sula, en el norte hondureño, donde llevaba varios días hospitalizados debido a trastornos en su salud.
Según versiones de medios locales, el viernes se frustró su traslado en un hospital ambulancia a Estados Unidos por el riesgo que implicaba movilizarlo.
La Iglesia señaló además, en sus medios de comunicación, que para el exembajador Ávila.
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El papa Francisco les "trajo un aire fresco, una luz nueva, una forma de revitalizar la presencia de la Iglesia en la humanidad".
"El papa Francisco es el Pablo que vuelve, que nos habla directamente del corazón", expresó en su momento el exembajador de Honduras ante la Santa Sede.
Esto, cuando se le consultó sobre su santidad Francisco, indicó Suyapa Medios de la Iglesia católica en Tegucigalpa.
Ávila estuvo ligado al sector privado, la educación, la cultura y la política dentro y fuera de su país.
En lo cultural, contribuyó en la creación del Museo de la Identidad Nacional (MIN), inaugurado hace más de tres lustros en un antiguo edificio, que fue restaurado para ese fin, en el centro histórico de Tegucigalpa, entre otras actividades.
EFE
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