El Gobierno de Japón formaliza la decisión de verter al mar el agua contaminada de la accidentada planta nuclear de Fukushima, luego de tratarla.
Esto con el fin de eliminar la mayoría de los elementos radiactivos, y el proceso podría comenzar en 2023; de acuerdo con lo establecido por el Ejecutivo nipón.
Yoshihide Suga, primer ministro de Japón, calificó la medida de “inevitable” para el desmantelamiento de la planta y señaló que se trata de la opción “más realista” entre otras disponibles que son técnicamente “más complejas y menos viables”.
Asimismo, el gobierno asegura que la operación no reviste riesgo, pero la industria pesquera local y los países vecinos se oponen. Aseguran que es un peligro para la salud humana y para el medio ambiente.
Fuente: Entérate 24
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