Una jueza del Tribunal Superior de Trinidad y Tobago calificó de perturbadoras las circunstancias que llevaron a la deportación de 16 niños y 9 mujeres venezolanas.
La magistrada Avason Quinlan-Williams dijo este martes que era preocupante la orden de un juzgado que permitió la deportación de los venezolanos.
Calificó de confuso que la Policía no supiera a quién se entregó a los venezolanos y que la división de inmigración tampoco tenga una respuesta de cuál fue su paradero.
El domingo por la noche, la jueza Quinlan-Williams ordenó que llevaran ante su presencia a los 16 niños y nueve mujeres.
Medios locales informan que, a pesar de ello, la Guardia Costera condujo a los criollos a varias embarcaciones fuera de las aguas territoriales la isla.
Abogada molesta
La abogada Nafessa Mohammed dijo que estaba "extremadamente decepcionada" por el giro de los acontecimiento.
Igualmente, criticó al Estado por su actitud "inhumana" hacia los inmigrantes.
Declaró que el estado debió adoptar un enfoque humanitario y de derechos humanos, ya que se trata de una situación que involucra a niños
Medios locales señalan que algunos de los niños repatriados tienen padres radicados en Trinidad y Tobago.
Al parecer, eran titulares de la tarjeta del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La jueza describió como desalentador el sigilo que se utilizó para sacar a los niños de, cuando las autoridades sabían que el asunto atrajo la atención del tribunal.