La asesora en Seguridad Nacional del presidente Obama se entrevistó este lunes con el mandatario afgano, a quien le "subrayó la oportunidad que proporciona el acuerdo para mantener la alianza entre Estados Unidos y Afganistán para apoyar a los afganos en sus esfuerzos por lograr una paz duradera, seguridad y desarrollo", informó la Casa Blanca.
"En respuesta, Karzai esbozó nuevas condiciones para firmar el acuerdo e indicó que no está preparado para firmarlo de forma rápida", agrega el comunicado oficial.
El tratado con Estados Unidos establece las bases de la presencia militar internacional en Afganistán a partir de 2015. La Loya Yirga lo aprobó el domingo e instó a Karzai a que lo firme antes de finales de año, tal como también ha pedido Washington de forma reiterada en los últimos días.
Pero el mandatario afgano se negó a rubricarlo de inmediato y dijo que como condición previa para ello Estados Unidos debe llevar paz y estabilidad a Afganistán, una postura que mantuvo hoy de nuevo en el cara a cara con la alta enviada de Obama.
Rice le replicó que retrasar la rúbrica del acuerdo hasta después de las elecciones del año próximo, en abril, "no es viable" puesto que no le proporciona a Estados Unidos y sus aliados de la OTAN la "claridad necesaria para planear una potencial presencia militar tras 2014″, fecha en la que se deben retirar las tropas actualmente ahí desplazadas.
Rice "reiteró que, sin una rápida firma, Estados Unidos no tendrá más remedio que empezar a planear un futuro tras 2014 en el que no haya presencia de tropas estadounidenses o de la OTAN en Afganistán", de acuerdo con la información oficial norteamericana.
La reunión de Rice con Karzai había sido incluida, según Washington, por invitación del mandatario afgano en el marco de la visita de la asesora de la Casa Blanca durante tres días a Afganistán para reunirse con las tropas y personal civil norteamericano en el país.
Se trata del primer viaje al extranjero como asesora de Seguridad Nacional de Obama de Rice, la ex embajadora estadounidense ante Naciones Unidas a quien el mandatario había tratado de nominar como su secretaria de Estado, puesto que acabó ocupando sin embargo John Kerry. /DPA