El líder norcoreano, Kim Jong-un, pidió medidas para evitar una caída de la tasa de natalidad y apoyar a las madres del país, que pueden haberse visto afectadas por una crisis alimentaria tras la pandemia de la covid-19.
En su intervención en un evento dedicado a las madres norcoreanas, Kim destacó el "papel central" que desempeñan a la hora de "soportar la pesada carga de llevar adelante los verdaderos valores y la naturaleza" del país, informó la agencia estatal de noticias "KCNA".
Las madres son “el poderoso motor que ha sostenido la lucha de todo un pueblo por alcanzar el respeto y la prosperidad”, declaró el dictador norcoreano en la V Conferencia Nacional de Madres, celebrada el domingo en Pyongyang.
Kim también se refirió al “problema de evitar una disminución de la tasa de natalidad” y “ofrecer una buena atención y educación a los niños”, cuestiones que “deben resolverse trabajando junto con las madres”.
Aunque no hay cifras oficiales sobre la tasa de natalidad de Corea del Norte, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) estima que la tasa de fertilidad más reciente del país es de 1,8 hijos por mujer.
El UNFPA cree que la tasa ha ido cayendo de manera constante en Corea del Norte en las últimas décadas, aunque en este caso el indicador es más alto que en países vecinos, como Corea del Sur o Japón, que se ven afectados por un envejecimiento demográfico acelerado.
Corea del Norte se ha visto afectada por la escasez de alimentos como consecuencia de la protección fronteriza del país debido a la pandemia de Covid-19 y una serie de malas cosechas y condiciones climáticas desfavorables, según observadores del país.
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