Al menos 26 personas fallecieron y cuatro resultaron heridas en el terremoto de magnitud 5,3 en la escala Richter que sacudió el lunes áreas rurales del noroeste de Afganistán; indicó hoy el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Jens Laerke.
El seísmo también destruyó centenares de casas, en su mayoría frágiles viviendas de adobe cuya estructura podría haberse debilitado antes del terremoto debido a las fuertes lluvias que habían caído en la zona, señaló la fuente oficial en rueda de prensa.
Por ello, las personas que han perdido su vivienda se alojan en casas de familiares y otros miembros de las comunidades locales; y en estos momentos los afectados necesitan urgentemente alimentos; prendas de abrigo y otros equipamientos para hacer frente a las bajas temperaturas, indicó Laerke.
Organizaciones humanitarias están ya distribuyendo parte de esa ayuda necesitada, en forma de comida, tabletas para purificar el agua y otros materiales, añadió el portavoz.
El terremoto, de magnitud 5,3 según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), afectó varias localidades del distrito noroccidental de Qadis.
Todas las muertes se debieron a derrumbes de techos de las viviendas, ya que la mayor parte de la gente de estas zonas son pobres y viven en casas de adobe, explicó a Efe un residente en la zona afectada.
EFE
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