Rusia aseguró que no alberga ilusiones en relación con el presidente electo en Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, al tiempo que vaticina mayores tensiones civiles en la sociedad estadounidense con su retorno a la Casa Blanca.
"No albergamos ilusiones en relación con el elegido presidente estadounidense, que es bien conocido en Rusia, y con la nueva composición del Congreso, donde, según datos preliminares, se han impuesto los republicanos", señala el comunicado del Ministerio de Exteriores ruso.
La nota oficial recuerda que las élites políticas en EEUU, independientemente de su signo político, abogan por políticas "antirrusas" y por la "contención de Moscú", aunque Exteriores asegura que trabajará con la nueva Administración cuanto ésta se asiente en la Casa Blanca.
Y lo hará "defendiendo con dureza los intereses nacionales rusos" y centrándose en lograr "todos los objetivos marcados por la operación militar especial" en Ucrania, añade la nota.
"Nuestras condiciones son invariables y en Washington son bien conocidas", señala, en alusión a las garantías de seguridad exigidas por el Kremlin.
A su vez, considera que la victoria de Trump refleja el "descontento" con la gestión del presidente saliente, Joe Biden, y aventura un recrudecimiento del conflicto social.
"Se puede esperar que el regreso de Donald Trump provoque una mayor tensión interna y un endurecimiento de los bandos enfrentados", asegura.
La postura de Rusia ante victoria de Donald Trump
Previamente el Kremlin aseguró que desconoce si el presidente ruso, Vladímir Putin, felicitará a Trump por su victoria en las elecciones presidenciales.
"En lo que se refiere a la felicitación, desconozco los planes del presidente de felicitar a Trump. De todas formas, no olvidemos que se trata de un país inamistoso que está involucrado directa o indirectamente en la guerra contra nuestro Estado", dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov aseguró que el resultado de los comicios estadounidenses es "un asunto interno" y que Moscú juzgará al nuevo inquilino de la Casa Blanca por sus declaraciones y acciones "concretas".
"Empeorarlas es prácticamente imposible, ya que las relaciones ya se encuentran históricamente en su punto más bajo. A partir de aquí, ya todo dependerá del próximo dirigente de EEUU", afirmó.
Durante la campaña electoral Putin ironizó sobre la "sonrisa expresiva y contagiosa" de la demócrata Kamala Harris y también bromeó con que Moscú apoyaría su candidatura presidencial, al igual que hizo antes con el actual presidente, Joe Biden, cuando todos los expertos coinciden con que el Kremlin deseaba la victoria de Trump.
Además, denunció la persecución política de Trump, con el que se celebró una cumbre en julio de 2018 en Helsinki, aunque también criticó al republicano por aprobar numerosas sanciones contra Moscú.
Agencias
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