Los jefes de Estado y Gobierno de los Veintiocho tienen previsto pedir, en la cumbre que se celebra en Bruselas, una "firme respuesta europea" frente al problema de la inmigración irregular, para evitar tragedias como la ocurrida en aguas próximas a la isla italiana de Lampedusa.
Los flujos migratorios que llegan a Europa a través del Mediterráneo, principalmente de los países procedentes del norte de África, pero también del África subsahariana y desde Siria, serán uno de los temas que se abordarán en el Consejo Europeo.
En el último borrador de las conclusiones que aprobarán los líderes europeos, se subraya la necesidad de una "firme respuesta europea", a través de un "enfoque integral" de los flujos migratorios, "basado en la protección, prevención, solidaridad práctica y un justo intercambio de responsabilidades".
Los Veintiocho dejarán claro que "se debe hacer más" para evitar en el futuro tragedias como la de Lampedusa y harán especial hincapié en la importancia de una cooperación "con los países de origen y tránsito" de la inmigración irregular, "para resolver las causas de los crecientes flujos migratorios".
En ese contexto, recordarán la necesidad de adoptar "medidas específicas" que permitan mejorar la capacidad de frenar esos flujos ilegales y de reforzar las actividades de la Agencia Europea de Fronteras (Frontex).
También mencionarán "la asistencia y solidaridad con los Estados miembros fronterizos, la lucha contra el tráfico de seres humanos y de drogas, y una política de retorno más efectiva", como parte integral del conjunto de relaciones de la UE con los terceros países afectados.
Se espera que los líderes respalden, asimismo, la creación de un grupo de trabajo dirigido por la Comisión Europea, con el objetivo de estudiar la manera de frenar la llegada de inmigrantes irregulares a través del mar para identificar, antes de diciembre de este año, acciones concretas, que incluyan un uso más eficiente de las políticas y herramientas existentes.
El grupo incluirá, explica el texto, a los servicios europeos de acción exterior, las agencias europeas competentes y los Estados miembros.
España, Italia, Grecia, Malta, Chipre, Croacia, Eslovenia y Bulgaria han presentado una propuesta a la que también Francia está considerando dar también su apoyo, según fuentes diplomáticas.
"La propuesta es que la inmigración sea de verdad una prioridad en la UE y que se pongan los medios en el marco de instrumentos existentes para evitar situaciones dramáticas como éstas, privilegiando la prevención en origen y poniendo en común los medios para patrullar y vigilar", afirmaron las fuentes.
España y sus socios plantean que se "utilice al máximo" los instrumentos existentes, como el Frontex o el Eurosur, reforzar las políticas como la cooperación al desarrollo o la asignación de medios a los países para que puedan prevenir la salida de inmigrantes.
La propuesta, además, hace especial hincapié en la responsabilidad compartida y la solidaridad entre los Estados miembros.
"Habrá que intentar evitar un debate entre norte y sur, entre los países que dan asilo y los que no, creo que lo evitaremos", dijeron las fuentes.
Los países no plantean destinar más fondos comunitarios a las políticas de inmigración, ya que estos "están ya prácticamente repartidos" dentro del marco presupuestario plurianual de la UE de 2014-2020, sino que buscan "administrarlo mejor".
Los líderes se comprometerán a revisar de nuevo el asilo y la inmigración de manera más amplia y a largo plazo en junio de 2014, donde se definirán directrices estratégicas para una mejor planificación legislativa y operativa, en una cumbre extraordinaria sobre Justicia e Interior en junio de 2014./EFE
2013-10-23