El Gobierno británico planea incluir teléfonos móviles y combustible en una partida de equipamiento que donará a los rebeldes sirios, dijo hoy el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, William Hague.
Esa nueva remesa de "apoyo no letal" que el Ejecutivo de David Cameron tiene previsto entregar a los rebeldes en Siria está valorada en un millón de libras (1,19 millones de euros), reveló Hague.
En una comparecencia ante el Parlamento, el titular del Foreign Office explicó que esa segunda partida de ayuda que el Reino Unido enviará al Consejo Supremo del mando militar de los rebeldes sirios incluirá también nuevo equipamiento de comunicaciones, generadores portátiles, prendas de ropa, tiendas de campaña y suministros médicos.
La segunda tanda de ayudas sucede a la enviada el pasado agosto por el Reino Unido con el objetivo de proteger a los rebeldes sirios de ataques con armamento químico, que costó 656.800 libras (782.031 euros), según Hague.
Ambas donaciones han sido sufragadas por fondos que el Ejecutivo británico emplea en situaciones de conflicto.
"Este regalo ha sido escudriñado para asegurar que el equipamiento es consistente con los controles de exportación y cumple con nuestras obligaciones internacionales", indicó el jefe de la diplomacia británica.
En su intervención ante los Comunes, Hague señaló que se han "seleccionado cuidadosamente" los destinatarios en Siria de estos paquetes de ayuda "para evitar que el equipamiento se entregue a aquellos que están involucrados en actividades extremistas o violaciones de los derechos humanos".
Los diputados británicos cuentan con un plazo de catorce días para poder objetar en el Parlamento la ayuda propuesta a los rebeldes sirios.
El pasado 5 de septiembre, Hague se comprometió a seguir ofreciendo apoyo "no letal" a la oposición siria, después de que el Parlamento británico descartara en una votación una intervención militar. EFE