AP
Las autoridades británicas bajaron el domingo el nivel de la amenaza terrorista al considerar que otro ataque ya no es inminente gracias a los avances logrados por la policía en la incesante búsqueda de sospechosos y evidencias en relación al reciente estallido parcial de una bomba en un atestado vagón del metro de Londres.
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La secretaria del Interior, Amber Rudd, anunció la reducción del nivel de la amenaza terrorista horas después de que la policía londinense informara de la detención de un segundo sospechoso y el cateo a una segunda propiedad después del atentado del viernes en el que 30 personas resultaron heridas.
Rudd advirtió que la investigación continuaba en marcha y que Gran Bretaña enfrenta todavía gran peligro, aun cuando el nivel de la amenaza terrorista pasó de “crítica” a “rigurosa”.
“Rigurosa significa aún que un ataque es altamente probable, así que hago un llamado a todos a que se mantengan vigilantes, pero no alarmados”, agregó.
Los avances en las pesquisas fueron buena noticia para los usuarios del metro de Londres que tienen que ir a trabajar el lunes en la mañana, mientras la policía se apresuraba a capturar a otros sospechosos antes de que puedan perpetrar otro atentado en la ciudad.
Mark Rowley, que encabeza la operación policial antiterrorista, dijo que los usuarios todavía verán una fuerte presencia policial y militar en los días siguientes.
“Por motivos prácticos y de precaución, decidimos que permanezcan los refuerzos al inicio de esta semana”, declaró Rowley. “Así que el público todavía verá un alto nivel de presencia policial; algunos elementos estarán armados y algunos desarmados”, agrego.
Rowley señaló que dos propiedades fueron registradas y la policía tiene “mucho por hacer”.
El hecho de que una segunda persona, un hombre de 21 años, fue arrestado bajo la Ley contra el Terrorismo, es la prueba más evidente a la fecha de que la policía y los servicios de seguridad consideran que el atentado en el metro no fue obra de una sola persona.
El primer detenido, un joven de 18 años, fue arrestado el sábado en la mañana en la zona de salidas del puerto de Dover, donde los transbordadores zarpan hacia Francia de manera regular. El segundo fue detenido en Hounslow, oeste de Londres, poco antes de la medianoche del sábado.
Ambos eran interrogados el domingo en una estación de policía en el sur de Londres. Las autoridades no han revelado los nombres de los detenidos sobre los que tampoco pesa ninguna acusación formal.
La bomba causó víctimas limitadas en el metro porque no estalló completamente. Las autoridades dijeron que 30 personas resultaron heridas, varias de ellas a consecuencia de los empellones y golpes por el pánico, y todas salvo una fueron dadas de alta. La mayoría de los heridos sufrieron quemaduras.
2017-09-17