Con un resultado muy ajustado, el progresista Luiz Inácio Lula da Silva regresará a la presidencia de Brasil, tras ganar la segunda vuelta electoral al obtener el 50,76% de los votos con los 97,78% escrutados.
Mientras que el ultraderechista Jair Bolsonaro consiguió 49,24%. De esta manera, el actual presidente deberá dejar el mandato el próximo 1 de enero del 2023.
Estas elecciones presidenciales fueron las más polarizadas de la historia de Brasil.
Sin embargo, a los largo de la campaña, el favoritismo del líder izquierdista se mantuvo constante, sobre todo en aquellos brasileños con los ingresos más bajos, las mujeres, los católicos y aquellos que viven en estados del nordeste del país, una de las zonas más deprimidas de Brasil.
Por su parte, Bolsonaro despuntó entre los evangélicos, los más ricos y los que viven en el sur del país.
Con información de RTVE
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