El técnico del Barcelona, Gerardo Martino, celebró hoy su primer triunfo en la Liga de Campeones antes de volar a Argentina para asistir al entierro de su padre.
El martes, previa del partido de hoy ante el Ajax, se conoció la muerte de padre de Martino, quien en cambio quiso quedarse en Barcelona para dirigir el debut de su equipo en la nueva edición de la Liga de Campeones, que abrió con cómoda victoria 4-0.
"Fuera de mi situación personal, es bueno comenzar con un triunfo, y más como local", afirmó Martino a Canal Plus tras el encuentro.
El entrenador argentino reconoció que el juego del equipo todavía no es el deseado, aunque es optimista para el futuro.
"Todavía tenemos errores propios de inicio de temporada, pero en base a triunfos podremos ir acomodándonos mejor", afirmó.
El Barcelona sufrió en la primera parte, en la que apenas tuvo ocasiones. Pero mejoró en la segunda y de la mano de Lionel Messi, autor de un "hat-trick", resolvió el triunfo.
"Estuvimos mucho mejor en el segundo tiempo porque controlamos mejor el juego y fuimos mejores en las asociaciones y el juego corto. En primero utilizamos mal la vía del juego largo. Queremos encontrar variantes, pero en núcleo pasa por la tenencia de la pelota", analizó.
Y agregó: "En el segundo tiempo encontramos más continuidad y presionamos mejor. Vamos encontrando las variantes necesarias".
Además, Martino explicó por qué dejó a Xavi Hernández en el banquillo. "Tenemos tres volantes interiores (Xavi, Andrés Iniesta y Cesc Fábregas) de primerísimo nivel y los tres tienen que estar en plena forma para soportar el año", concluyó. /DPA