Un juez de Manhattan sentenció a un médico a pena máxima, luego de que un jurado lo declarara culpable de negarle a su esposa la atención médica.
El hombre, en lugar de atender correctamente a la mujer, tomó la decisión de suministrarle una dosis mortal de suplementos. Le aplicó un tratamiento por una dolencia que no tuvo.
Jeffrey Harris, de 59 años de edad, pasará entre cinco y 15 años tras las rejas, como responsable de la muerte de su esposa.
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La víctima fue Tammy Harris, quien perdió la vida en Manhattan en 2018.
El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, indicó que un jurado de la Corte Suprema del estado de Nueva York, halló al hombre culpable de homicidio en segundo grado.
“Por matarla dándole numerosos suplementos y tratamientos alternativos, incluidos niveles venenosos de selenio, e impedirle buscar tratamiento para el lupus”, consideró Bragg.
De acuerdo con los funcionarios, la mujer empezó a experimentar dolores y molestias en el año 2016, mientras ambos residían en el estado de Washington.
El médico experimentó con su mujer
Los médicos determinaron que Tammy Harris padecía de una enfermedad autoinmune. Pero su esposo intervino y tomó el cuidado de su esposa en sus propias manos.
La condición de la mujer empeoró un año después de su diagnóstico, mientras estaba bajo el cuidado de Jeffrey Harris, quien le aportó una rotación de medicamentos que no trataban correctamente su lupus.
En el verano del año 2017, estaba ya postrada en una cama tras perder mucho peso y tener “severamente ictericia”.
La mujer “pasó de un diagnóstico a otro y finalmente falsificó el envenenamiento por mercurio y le dio dosis tan altas de selenio que finalmente la mató con su tratamiento imprudente”, explicó Bragg.
Pese a que la hospitalizaron un par de veces para mejorar su condición, Tammy Harris regresaba a su residencia, le administraron suplementos “sin el conocimiento de su médico”, informó NBC New York.
El esposo le administró selenio para tratar el envenenamiento por mercurio. No había sufrido una intoxicación por mercurio.
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En el mes de enero de 2018, la mujer, que pesaba 80 libras, viajó en avión a Manhattan. Jeffrey Harris quería que la trataran en un centro médico alternativo.
Le practicaron pruebas, no sufría envenenamiento por mercurio y tenía una “enorme cantidad de selenio en la sangre, más de 10 veces el rango de referencia”.
En febrero, el corazón de Tammy Harris falló mientras estaba en el Hotel Palace. La llevaron al Hospital Lenox Hill, donde la declararon muerta.
“Jeffrey Harris traicionó su deber como médico y como esposo al ignorar toda evidencia y consejo médico y experimentar con su esposa, lo que llevó a su muerte lenta y dolorosa”, dijo Bragg.
Con información de El Diario NY.
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