Los médicos que atienden al expresidente sudafricano, Nelson Mandela, no tienen previsto desconectarlo de la ventilación mecánica y están dispuestos a estabilizarlo hasta que se recupere, declaró a la prensa Denis Golberg, amigo cercano de Madiba, como se le conoce a Mandela en Sudáfrica.
Goldberg dijo que los médicos descartaron desactivar los aparatos que lo ayudan a mantenerse con vida, mientras "no haya una falla de órganos vitales".
Indicó que los galenos tenía como opción la desconexión de Mandela de los equipos de respiración mecánica, pero luego dijeron que sólo tomarían en cuenta esa medida en el caso de una verdadera falla de los órganos vitales.
"Como no ha sucedido están dispuestos a esperar y a estabilizarlo hasta que se cure", añadió el vocero.
Goldberg, activista antiapartheid y compañero de lucha de Mandela durante más de medio siglo, declaró que durante una visita que realizó a Madiba notó que es "claramente un hombre muy enfermo, pero estaba consciente".
"Trató (Mandela) de mover la boca y los ojos cuando hablé con él. No es, sin duda inconsciente, él era consciente de quién era yo", añadió.
El pasado miércoles Makaziwe Mandela, hija mayor del antiguo estadista, dijo que su padre estaba respirando por la máquina de soporte vital y que su estado "era peligroso".
Nelson Mandela, de 94 años de edad, fue llevado al hospital de Pretoria (noreste de Sudáfrica) el pasado 8 de junio por una recaída de una infección pulmonar, problema que data de sus 27 años de prisión.
Su situación se agravó el 23 de junio, y desde entonces se mantiene en estado crítico pero estable.
Mandela, quien llevó a Sudáfrica a la democracia en 1994, dejó el cargo en 1999 después de cumplir un mandato como presidente de la nación. Ha recibido más de 250 premios durante cuatro décadas, incluyendo el Premio Nobel de la Paz en 1993. /AVN