Angela Merkel hizo un llamado el sábado para que todos los alemanes que no estén vacunados contra el COVID-19 lo hagan pronto; mientras la tasa de infección por coronavirus del país batió un nuevo récord y las muertes siguen aumentando.
“Si nos mantenemos unidos, si pensamos en protegernos a nosotros mismos y en cuidar a los demás, podemos salvar mucho a nuestro país este invierno", afirmó la canciller en su podcast semanal.
La dirigente advirtió de que “tenemos semanas muy complicadas por delante”.
Por su parte, el centro de control de enfermedades del país, dijo que la tasa de contagio subió a 277,4 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días, desde los 263,7 de la víspera.
El Instituto Robert Koch reportó además 45.081 nuevas infecciones, dos días después de que se superase el umbral de las 50.000 diarias por primera vez. También se registraron 228 decesos más por COVID-19, que elevan el total nacional desde el inicio de la pandemia a 97.617.
Aunque la tasa de contagio no es tan alta como en otras naciones europeas, su incesante aumento ha hecho saltar las alarmas.
La canciller, que abandonará su puesto en unas semanas, se reunirá con los 16 gobernadores estatales para coordinar medidas de carácter nacional la próxima semana, y el parlamento está estudiando una legislación que proporcionaría un nuevo marco legal para restricciones durante el invierno.
Merkel expresó su preocupación por la gran cantidad de pacientes ingresados en las unidades de cuidados intensivos y por el aumento de los fallecimientos, especialmente en regiones con una tasa de vacunación más baja.
“Piensen sobre esto de nuevo", dijo a quienes no tienen todavía ninguna dosis del fármaco. “Tenemos que ponerla, ponerla rápido”.
“Se lo pido: únanse a nosotros y traten de convencer a familiares y amigos también", agregó.
Con información de AP.
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