El presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció hoy una estrategia nacional contra el sobrepeso, la obesidad y la diabetes, que incluye medidas fiscales, de etiquetado y campañas de educación para cambiar los hábitos alimentarios.
Peña Nieto dijo que México sufre una "auténtica epidemia" de obesidad que debe combatirse con estilos de vida más saludables, un diagnóstico temprano y mayores impuestos a la comida altamente calórica, para lo cual ya cuenta con el apoyo mayoritario del Congreso.
En los últimos años se ha disparado el problema del sobrepeso en México, que afecta a siete de cada diez adultos y uno de cada tres niños por mala alimentación y sedentarismo. Una de cada cinco muertes es causada por diabetes.
Al anunciar la estrategia en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, Peña Nieto delineó tres ejes de acción: la promoción de un estilo de vida saludable y acciones preventivas, atención médica oportuna y regulaciones sanitarias y fiscales.
El presidente mexicano pidió la colaboración de la industria, que intentó en vano en las últimas semanas impedir la aprobación de un impuesto de cerca del diez por ciento a los refrescos. En el Congreso se estudia, además, imponer un gravamen a la comida "chatarra" que podría ser de un ocho por ciento.
Peña Nieto confió en que los industriales del sector asumirán "una actitud positiva" y aseguró que las medidas "no van en contra ni de la industria ni de empresa alguna", sino que están destinadas a proteger la salud.
Con el impuesto a los refrescos se recaudarían 12.500 millones de pesos (970 millones de dólares) en 2014. El presidente mexicano señaló que, aunque los gravámenes todavía no se aplican, ya han tenido "una respuesta importante".
La panificadora Bimbo dio a conocer hace unos días que podría modificar la receta de algunos productos para evitar el impuesto a la comida "chatarra", dirigido a alimentos que tengan 275 calorías o más cada 100 gramos.
Peña Nieto indicó que el efecto de las medidas fiscales sobre la salud será mayor si el Congreso aprueba una partida "sustancial" en el presupuesto para programas contra el sobrepeso y para dotar a las escuelas de bebederos de agua potable, como piden grupos civiles.
El gobierno mexicano creará, además, un "sello de calidad nutricional" que se otorgará a los productos que lo soliciten y que cumplan con altos estándares desde el punto de vista de la salud.
Con esto se busca generar un incentivo para que la industria modifique los productos grasosos o azucarados o fabrique otros más nutritivos.
"No podemos cruzarnos de brazos", dijo Peña Nieto. "Somos una sociedad que lamentablemente padece de sobrepeso, de pocos hábitos para mantenernos sanos y sobre todo de enfermedades que son prevenibles". /DPA