Un fatídico récord de 165 migrantes ha perdido la vida en lo que va del año en la frontera de Chihuahua, en México, donde colinda con los estados de Texas y Nuevo México, en Estados Unidos.
De esta manera, dicho número no solo ha superado la cifra total de 149 muertes registradas durante 2023, sino que también ha movilizado la preocupación de activistas y organizaciones humanitarias, quienes se manifestaron en el Seminario Permanente de Movilidad Humana, organizado por el Servicio Jesuita para Refugiados (JRS) México.
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Alejandra Corona, coordinadora del JRS en Ciudad Juárez, destacó durante el la reunión las condiciones extremas que enfrentan los migrantes en su intento por cruzar hacia norteamerica: "Realmente los registros de encuentros de personas migrantes en la región de El Paso (Texas) hacia los Estados Unidos siguen siendo números muy altos, entonces esto realmente lo que nos genera es una preocupación", expresó.
Las autoridades han respondido ante esta crítica situación, señalan que la militarización creciente de la frontera por parte de Estados Unidos y las políticas más restrictivas han obligado a los migrantes a optar por rutas más peligrosas.
Autoridades se pronunciaron sobre la situación
En consecuencia, también indicaron que, el calor extremo y la escasez de agua se han identificado como factores decisivos en el aumento de las fatalidades.
Por su parte, Dirvin Luis García, jefe de División de Atención a Migrantes del Consejo Estatal de Población en Chihuahua, manifestó su inquietud: "Es preocupante, en tanto que es una vida, porque es la población a la que nos debemos".
A su vez, las medidas de seguridad en la frontera, especialmente en Texas, han llevado a un incremento en el despliegue de las patrullas fronterizas, lo que obliga a los migrantes a optar por caminos menos vigilados.
Desplazamiento migratorio en el país
Corona afirmó que "esta tendencia de movilidad hacia esta política de contención lo que va generando son caminos alternos que muchas veces resultan más inseguros".
En tal contexto, la gravedad del tema resultó abordada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la cual calificó en septiembre pasado la frontera entre México y Estados Unidos como “la ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo”, con más de 686 migrantes fallecidos o desaparecidos en 2022.
Finalmente, a pesar de que el gobierno del país azteca reporta una disminución de más del 70% en las detenciones diarias en la frontera desde diciembre, la migración irregular ha experimentado un considerable aumento del 193% interanual en la primera mitad del año, según la Unidad de Política Migratoria.
EFE
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