El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, prevé que entre 2,5 y tres millones de personas asistirán este domingo en la playa Copacabana a la misa que el papa Francisco celebrará en su último día de visita a Brasil.
"Creo que habrá entre 2,5 millones o tres millones de personas. Río de Janeiro entero irá a Copacabana o estará en la ruta que hará el papa para despedirse", dijo Paes. "Estoy con la expectativa de batir un récord", agregó.
El aumento de la cifra estimada de personas que participará de la misa de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud, que en un principio se estimaba en cerca de dos millones de personas, se debe, según Paes, al "impresionante carisma" del papa.
"Hasta quien no es católico se identifica y admira al papa Francisco. Su carisma es impresionante y las personas no se conforman con verlo sólo una vez", indicó. "El papa ‘papó’ (se tragó’) a Río", bromeó.
El alcalde adjudicó además el aumento de fieles previsto para el evento al cambio de lugar donde será realizado. Según el programa original, la misa iba a realizarse en Guaratiba, a unos 40 kilómetros del centro de Río, donde se había armado el Campus Fidei (campo de la fe), pero las lluvias que azotaron la región durante la semana inundaron el lugar y forzaron el cambio de planes.
"Copacabana es mucho más céntrico que Guaratiba y eso contribuye al incremento de público", evaluó.
Auguró que "Río de Janeiro entero" irá a Copacabana y a las calles para el último contacto con el papa y para despedirse". "Él ya fue incorporado al paisaje carioca", aseguró. /DPA