Redacción 2001.com.ve | AP
Un policía de San Diego fue asesinado y otro resultó herido en un tiroteo después de una detención de tránsito nocturna para verificar a una persona, informaron el viernes las autoridades.
Un sospechoso quedó lesionado y puesto bajo custodia poco después de la balacera, y horas después la policía rodeó una vivienda mientras buscaba a un hombre descrito como un posible cómplice.
Los agentes rompieron cristales, golpearon en el techo y gritaron para que el individuo que pensaban estaba allí se rindiera, pero no fue encontrado en el lugar.
Luego se apresuraron a ir a otra casa a unas dos cuadras de distancia, donde colocaron un camión blindado y robots en el exterior. Pero tampoco estaba allí y la búsqueda continuaba el viernes por la tarde.
La jefa policial Shelley Zimmerman identificó al agente muerto como Jonathan DeGuzman, un veterano con 16 años en la fuerza que estaba casado y tenía dos niños. Sufrió múltiples heridas de bala.
El agente Wade Irwin, de 32 años, fue operado tras ser baleado y se espera que sobreviva, dijo Zimmerman. Su esposa estaba con él en el hospital mientras lo operaban.
Ambos policías portaban chalecos antibalas y cámaras en el cuerpo, y rápidamente solicitaron apoyo de otros agentes, agregó.
En un principio la policía dijo que la balacera comenzó tras una detención de tránsito, pero posteriormente Zimmerman aclaró que los detectives intentaban determinar si se trató efectivamente de una detención de ese tipo o un intento de los agentes por verificar a un peatón.
"Ocurrió extremadamente rápido, muy rápido", afirmó. "A partir de la información que se dio de que se estaba realizando una detención a cuando los agentes solicitaron refuerzos de emergencia a cuando los otros policías llegaron al lugar, estamos hablando de muy, muy rápido. Segundos a un minuto, o algo así. Muy rápidamente".
El sospechoso varón fue capturado en una barranca cercana y estaba recibiendo atención el viernes en un hospital. La policía no lo identificó, pero Zimmerman dijo que estaba en estado crítico por una herida de bala.
Se les ordenó a los habitantes que permanecieran en sus viviendas toda la noche mientras la policía de San Diego y agentes de otras entidades policiales revisaban barrancas, jardines, calles y callejones en busca de otros posibles sospechosos. Un helicóptero sobrevolaba el vecindario.
Unas nueve horas después de la balacera, policías fuertemente armados rodearon una casa aproximadamente a un kilómetro (media milla) de distancia, y uno de ellos utilizó un altavoz para exhortar a un hombre a que se rindiera.
Zimmerman dijo que un posible segundo sospechoso estaba guarecido en la casa y que información que no describió condujo a los agentes a la vivienda.
2016-07-29