DPA
Unos 21 milicianos iraquíes murieron hoy al estallar de forma prematura un coche bomba que estaban preparando, informó una emisora local citando fuentes de la policía.
La detonación tuvo lugar en un garaje privado en Yilam, 40 kilómetros al sur de Tikrit, según la agencia Sumaria News. Hasta ahora no está claro a qué organización pertenecían los milicianos.
Los coches bomba fueron una de las armas más mortales utilizadas por los insurgentes iraquíes en los últimos años, al hacerlos explotar en mercados, en ceremonias religiosas chiitas o cerca de edificios del gobierno.
Los ataques aumentaron en los últimos meses sin que el jefe de gobierno Nuri al Maliki, cada vez más criticado por su estilo de gobierno autoritario, haya logrado controlar el terrorismo.
Según la ONU la violencia dejó el año pasado casi 9.000 muertos en el país, un récord desde 2008. En enero de este año murieron 1.000 personas en ataques y enfrentamientos armados en Irak.
2014-02-10