La niña de 15 años detenida en Francia cuando estaba en una excursión escolar para ser deportada a Kosovo rechazó hoy la oferta que le hizo el presidente francés, François Hollande, de volver al país sin su familia para terminar el curso actual.
Tras las protestas de estudiantes de secundaria desatadas en todo el país por la expulsión de la joven de etnia gitana, Hollande le ofreció hoy regresar para seguir con sus estudios, pero sólo a ella y no al resto de sus familia, formada por otros cinco hermanos.
"No quiero estar sola en Francia, no dejaré a mi familia", respondió la joven Leonarda tras conocer la oferta, informaron medios franceses. Leonarda considera que también sus hermanos y hermanas deben poder ir a la escuela, algo que también defiende el líder del partido socialista gobernante, Harlem Désir.
Al mismo tiempo, Hollande señaló en París que prohibirá las detenciones en los entornos escolares. La policía hizo parar a un autobús lleno de alumnos para hacer bajar a la menor y expulsarla junto con el resto de su familia a Kosovo.
Hollande seguirá así la recomendación de un informe encargado por el gobierno que le aconseja concretar las reglas vigentes para evitar en el futuro acciones en el ámbito escolar.
El mismo texto de 24 páginas, presentado hoy por ministro del Interior, Manuel Valls, al presidente Hollande, respalda sin embargo la controvertida deportación, aunque critica la actuación desproporcionada de la policía.
El informe señala que la deportación tuvo lugar "en consonancia con las leyes", aunque considera que la acción no debía haberse llevado a cabo en el entorno escolar.
El ministro del Interior, Manuel Valls, ha sido muy criticado incluso dentro de su gobierno socialista por esa acción y por su posición contra los extranjeros que viven en situación ilegal en Francia. /DPA