Un niño mexicano de 11 años fingió su propio secuestro en el peligroso estado de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos, para no tener que ir a la iglesia el domingo, informa hoy la prensa mexicana.
El pequeño, residente en la ciudad de Reynosa, prefirió irse a jugar e inventó la historia de que cuatro personas lo habían subido a un automóvil por la fuerza para evitar que su madre lo regañara. Sin embargo, al interrogarlo la policía se dio cuenta del engaño./DPA