El presidente estadounidense, Barack Obama, anunció este martes en Washington que confía en poder cerrar la cárcel de Guantánamo y afirmó que Estados Unidos necesitar volver a evaluar la forma en que trata a los sospechosos de terrorismo.
"Sigo pensando que tenemos que cerrar Guantánamo", dijo. "Y creo que es crucial para nosotros comprender que Guantánamo no es necesario para mantener la seguridad de Estados Unidos", agregó.
Cuando Obama llegó a la Casa Blanca hace poco más de cuatro años, abogó por el cierre del centro de detención en Cuba en un año, pero subestimó la oposición en el Congreso para trasladar a los reos a prisiones en Estados Unidos y no tuvo más remedio que mantener el centro abierto.
En la comparecencia ante la prensa de este martes, no dio más que razones para cerrar Guantánamo, instalado en la base militar estadounidense homónima en Cuba. "Es caro, es ineficiente, viola los términos de nuestros estándares internacionalas. Disminuye la cooperación con nuestros aliados en la lucha contra el terrorismo. Es un instrumento para reclutar extremistas. Tiene que cerrarse", insistió.
Preguntado sobre una huelga de hambre que mantienen 90 presos de Guantánamo, el presidente afirmó que seguirán haciéndose esfuerzos para asegurarse de que los reos no mueran. Pero "todos nosotros deberíamos reflexionar sobre por qué exactamente estamos haciendo esto", se preguntó el presidente.
Mantener a los detenidos indefinidamente sin un juicio "es contrario a nuestros intereses y hay que pararlo", agregó.
El presidente admitió que cerrar el cuestionado centro de detención "es difícil", pero "voy a volver (sobre el tema), porque creo que es importante", subrayó.
El mandatario aseguró que volverá a hablar con los legisladores para buscar formas de cerrar el centro y examinar todas las opciones que la Casa Blanca tiene a su disposición.
Desde 2002 fueron trasladados a Guantánamo presuntos miembros de Al Qaeda y terroristas. En la actualidad hay 166 prisioneros y varios de ellos siguen una huelga de hambre tras un agresivo registro de las celdas que se realizó el 6 de febrero.
Los abogados de los reos indican que la desesperación es el motor de esta huelga de hambre, ya que los detenidos llevan más de diez años allí sin que se hayan presentado cargos ni se haya realizado juicio alguno. /DPA