EFE
El presidente de EE.UU., Barack Obama, se comprometió hoy a garantizar mayores oportunidades económicas y de educación a los nativos estadounidenses en su primera visita como mandatario a territorio indígena de la nación.
Acompañado por su esposa Michelle, Obama defendió los esfuerzos de su Administración en favor de los nativos estadounidenses, especialmente las nuevas generaciones, y aseguró que las relaciones entre el Gobierno federal y esas comunidades es "más fuerte que nunca".
Con ese viaje, Obama hizo este viernes historia al convertirse en el tercer presidente en visitar territorio indígena, en concreto la reserva Standing Rock de la tribu sioux en Cannonball (Dakota del Norte), donde vivió el célebre jefe sioux Toro Sentado (1831-1890).
En los últimos ochenta años, solo Franklin Delano Roosevelt (1933 – 1945) y Bill Clinton (1993-2001) visitaron a los nativos estadounidenses, una comunidad que hoy en día es de 5,2 millones de personas y representa el 2 por ciento de la población del país.
Cuando era candidato a la Presidencia en 2008, Obama pisó por primera vez territorio indio en la Reserva India Crow de Montana, donde le bautizaron como Barack Black Eagle Obama (Barack Águila Negra Obama).
"Es una experiencia que nunca olvidaré. Me fui de allí con un nuevo apodo, una familia nativa adoptiva, y un compromiso aún más fuerte de construir un futuro que honre las tradiciones antiguas y abra la puerta al sueño americano a todos los nativos estadounidenses", señaló Obama en un editorial reciente publicado en el diario digital Indian Country Today.
En su visita de este viernes, el gobernante admitió que los desafíos que quedan por delante aún son "importantes", en referencia a los graves problemas de desempleo y violencia que asuelan a las comunidades de indios estadounidenses, mayores que en otros grupos minoritarios.
El mandatario explicó que existe un ciclo negativo que afecta a esas comunidades por la falta de inversión, principalmente en educación, y que no les permite evolucionar.
Por ello, valoró los programas impulsados por su Administración que permiten que los indígenas estadounidenses "no tengan que abandonar las tierras de sus antepasados" para buscar oportunidades en otros lugares.
Entre ellos destacó los programas de acceso a servicios básicos de salud y el plan del Departamento de Justicia para combatir los problemas de crimen en las reservas.
Obama y la primera dama aprovecharon su visita para reunirse con líderes tribales, escuchar de primera mano las reclamaciones de estas comunidades y asistir a una ceremonia de honor a veteranos de guerra de EE.UU. de la tribu Sioux.
Desde que llegó al poder en 2009, Obama ha dedicado esfuerzos a construir carreteras, proporcionar Internet o invertir en formación laboral para las comunidades tribales, al tiempo que incentivaba los proyectos de energía renovable en esas reservas y aumentaba el acceso a la sanidad de sus residentes.
También ha firmado leyes y normas para fortalecer los tribunales tribales y la respuesta a desastres naturales de las reservas, y ha resuelto disputas de larga data sobre las actividades agrícolas o el acceso a tierras de los nativos americanos.
En todo EE.UU. existen 618 reservas indígenas, la mayor parte repartidas en los estados con más población nativa estadounidense: California, Oklahoma, Arizona, Texas, Nuevo México, Washington, Nueva York, Carolina del Norte, Florida, Alaska, Michigan, Oregón, Colorado y Minesota.
Sin embargo, solo el 22 % de los nativos estadounidenses vive en territorios considerados como reserva.
El nivel de ingresos medio de un hogar nativo estadounidense es de 35.310 dólares, frente a la media nacional de 51.371 dólares, según datos del Censo de 2012.