El presidente estadounidense, Barack Obama, rindió este jueves un homenaje a las 14 víctimas de la explosión ocurrida la semana pasada en una fábrica de fertilizantes en la localidad de West, en Texas.
En una ceremonia celebrada cerca de la ciudad de Waco, Obama dijo que a pesar de que la tragedia se produjo el 17 de abril cuando el país aún estaba conmocionado por el atentado de Boston, las familias allí debían saber que no estuvieron solos. "Mientras los ojos del mundo se fijaban en otros lugares, nuestros corazones han estado aquí", afirmó el mandatario.
El homenaje contó con la presencia de cientos de bomberos, técnicos en emergencias médicas y otros socorristas, quienes honraron a los bomberos voluntarios muertos en la explosión que se produjo mientras combatían un incendio en la planta de fertilizantes.
Entre las 14 personas que murieron 11 eran bomberos. Alrededor de 200 personas resultaron heridas.
Las palabras no pueden describir adecuadamente el coraje mostrado por los que murieron, dijo Obama. "Lo que puedo hacer es ofrecer el amor y el apoyo y las oraciones de la nación", agregó el presidente delante de la hilera de ataúdes envueltos en banderas norteamericana.
"Damos gracias por el coraje, la compasión y la increíble bendición de la gente de West", dijo Obama. "Estamos aquí para decir que no están solos, que no serán olvidados. Estamos con ustedes y seguiremos aquí incluso después de que las cámaras se vayan."
Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar las causas de la explosión, que se desató el pasado miércoles 20 minutos después de que se declarara un incendio en la planta. La explosión, que se oyó hasta 75 kilómetros de distancia, arrancó varios tanques y causó una bola de fuego con un diámetro de 30 metros. /DPA