EFE
La crisis económica desencadenó la histórica bancarrota de General Motors (GM) y Chrysler, rescatadas con dinero público en 2009, mientras que Ford, el otro gigante de Detroit, tuvo que recibir un crédito para evitar seguir el mismo camino.
Ese rescate costó 9.300 millones de dólares y desde entonces la industria ha creado más de 640.000 nuevos empleos en manufactura y ventas, según destacó la Casa Blanca en anticipación a la visita de Obama a Detroit.
Además, la Casa Blanca divulgó hoy una carta de Brianna Leathers, residente de Michigan y quien con 13 años, en 2009, escribió a Obama para transmitir su preocupación por el “futuro” de su familia debido a la mala situación de la industria automotriz.
“Eso fue entonces. Hoy la empresa para la que mi padre trabaja está prosperando otra vez (…) Los habitantes de Michigan tenemos más confianza en el futuro de nuestro estado de la que hemos tenido en mucho tiempo”, comenta ahora Leathers en una nueva carta.
En medio de una profunda crisis industrial, Detroit declaró en julio de 2013 la mayor bancarrota municipal de la historia estadounidense y sigue luchando, también con ayuda del Gobierno federal, por recuperar población y empleos.
2016-01-20