EFE
El papa Francisco condenó hoy con firmeza la guerra y el terrorismo durante la misa que presidió en el Vaticano este Domingo de Ramos, el mismo día en el que al menos 22 personas han muerto en un atentado en Egipto.
El papa presidió en la plaza de San Pedro del Vaticano la celebración litúrgica del Domingo de Ramos y la Pasión del Señor, con la que dio inicio a los ritos de Semana Santa.
"A la Virgen Santa confiamos las víctimas del ataque terrorista ocurrido el viernes en Estocolmo, así como aquellos que son sometidos a duras pruebas por la guerra, desgracia de la humanidad", afirmó.
Ambas declaraciones se produjeron momentos antes del rezo del Ángelus dominical, pero también tuvo palabras en rechazo de la violencia durante la homilía que pronunció con motivo de la festividad del Domingo de Ramos.
Jesús -aseguró Francisco- está presente en aquellos que "sufren a causa de un trabajo esclavo, por los dramas familiares, por las enfermedades", por "la guerra y el terrorismo, por culpa de los intereses que mueven las armas y dañan con ellas" y también en aquellos que ven pisoteada "su dignidad" y se sienten "descartados".
En esta festividad, en la que la Iglesia católica conmemora la entrada de Jesús en Jerusalén, el papa también rememoró el entusiasmo de los discípulos que le acompañaron y también de la gente que se dejó contagiar por esta alegría.
La celebración litúrgica comenzó en torno a las 10.00 horas locales (09.00 GMT) cuando Bergoglio llegó a la plaza vaticana a pie y se acercó hasta el obelisco central para ser testigo de la procesión de las palmas y las ramas de olivo, e impartir su bendición.
Posteriormente, caminó portando una palma en procesión hasta el altar ubicado ante la fachada principal de la Basílica de San Pedro, donde presidió la celebración de la Santa Misa de la Pasión del Señor.
Este Domingo de Ramos también es el día en el que se celebra la XXXII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que este año tiene lugar a nivel diocesano.
Foto: EFE
2017-04-09