EFE
El papa Francisco partió este martes en avión a las 18.40 (00.40 GMT del miércoles) por última vez de regreso a la capital de México en el marco de su visita al país latinoamericano, luego de una emotiva jornada en Morelia, estado de Michoacán, cuyo punto culminante fue su encuentro con jóvenes.
En su primera actividad en la ciudad, Francisco celebró misa en el estadio Venustiano Carranza con cerca de 20.000 religiosos y seminaristas y les pidió que no sean "funcionarios" de lo divino, ni "empleados de Dios".
"Somos invitados a participar de su vida, somos invitados a introducirnos en su corazón, un corazón que reza y vive diciendo", les dijo.
Más tarde tuvo un encuentro con unos 600 niños en la Catedral Metropolitana de Morelia, donde les dejó mensajes como que "la vida no es linda con enemigos" y que nunca se dejen "pisotear por nadie".
"Le voy a pedir a Jesús que les haga crecer con mucho amor, como tenía él, con mucho amor para ser cristianos en serio, para cumplir el mandamiento que Jesús nos dio: Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como Jesús nos amó", les dijo Francisco.
Finalmente, el pontífice acudió al estadio José María Morelos y Pavón para su reunión con jóvenes, alrededor de 40.000 dentro del recinto y casi 30.000 afuera, a quienes llamó a acercarse a Jesús, pues nunca les haría hacerse mercenarios.
"Jesús nunca nos invitaría a ser sicarios, sino que nos llama discípulos", dijo.
De regreso en la Ciudad de México, Francisco se trasladará a la Nunciatura Apostólica, donde ha pasado todas las noches desde su llegada el viernes pasado.
Mañana saldrá de nuevo de la capital mexicana hacia Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, en la que cerrará su visita y desde donde partirá de regreso a Roma.
2016-02-16