El presidente ruso, Vladímir Putin, defendió este jueves que la intervención de la aviación rusa está logrando avances contra el terrorismo en Siria, aunque reconoció que éste aun no ha sido derrotado.
El líder del Kremlin volvió a instar a la colaboración entre todos los actores externos de este conflicto y calificó de "inaceptable" la posibilidad de una división de Siria porque ello "convertiría el conflicto en permanente".
"Ya hay resultados positivos de la intervención rusa. Pero ¿suficientes para decir que hemos ganado al terrorismo? No", señaló Putin, al intervenir en la sesión plenaria del club de debate "Valdái" que concluye hoy en la localidad de Sochi (mar Negro).
"Seguridad solo la puede dar una póliza de seguros", respondió irónico el líder ruso, al ser preguntado si tenía la seguridad de que la operación que comenzó Rusia a finales de septiembre concluya con éxito.
El jefe del Kremlin, que aparecía con aire satisfecho después de haber recibido el pasado martes en Moscú al presidente sirio, Bachar el Asad, en una visita relámpago, comparó la intervención rusa con la de Estados Unidos y la coalición que, dijo, actúan "desde hace año y medio y no han obtenido ningún resultado".
Y ello, aseguró, porque Washington ha practicado un "doble juego".
"¿Por qué no ha sido eficaz? Siempre es difícil llevar un doble juego. Declarar la guerra a los terroristas y, al mismo tiempo, utilizarlos… para sus propios intereses", afirmó Putin.
El presidente ruso se mostró tajante en contra de la posibilidad de una división de Siria.
"Esta sería la peor variante. Es inaceptable. No llevaría a la solución del conflicto, sino al contrario, a su congelación, se haría permanente", subrayó.
Acerca del futuro de Asad, a quien Occidente y potencias aliadas como Arabia Saudí quieren fuera del poder, Putin se preguntó: "¿Cómo podemos decidir desde fuera si el jefe de Estado de un determinado país debe irse? Eso lo deben decidir los propios sirios".
Putin tuvo un gesto de complicidad con el auditorio cuando manifestó que iba a "levantar el telón" de su sorprendente encuentro con Asad y dar algunos detalles del mismo.
Precisó que el mero hecho de que viajara a Moscú -en su primera salida de Siria desde el comienzo del conflicto hace más de cuatro años- significa que "está abierto al diálogo".
"Le pregunté qué le parecería, si encontramos en Siria a alguna oposición armada (contra Damasco) que esté dispuesta a luchar de verdad contra los terroristas y el Estado Islámico, qué le parecería si apoyamos sus esfuerzos contra el terrorismo, igual que ayudamos al Ejército sirio", reveló.
Según Putin, Asad le manifestó que encontraba la propuesta "positiva".
El líder ruso volvió a advertir de que el Estado Islámico (EI) es un enorme peligro para todo el mundo y alertó de que, si Damasco y Bagdad caen en sus manos, sería un trampolín para su "expansión mundial".
"El EI ha conquistado grandes territorios. ¿Cómo lo han logrado? Piensen que, en caso de capturar Damasco o Bagdad, los grupos terroristas podrían recibir prácticamente el estatus de poder oficial ¿Alguien piensa en ello?", señaló.
También se mostró en contra de dividir a los terroristas "en moderados y no moderados" e ironizó con que quizás los primeros "decapiten a la gente de una forma más suave".
"Es hora de que la comunidad internacional entienda que está tratando con el enemigo de la civilización, de la humanidad y de la cultura mundial", insistió.
Putin defendió una vez más la legalidad de la intervención rusa porque fue a petición de Asad, aseguró que el único objetivo que busca es acabar con el terrorismo y traer la paz a Siria y que la victoria militar "no solucionará todos los problemas por sí misma".
"Pero debe crear las condiciones para lo esencial, el inicio de un proceso político con participación de las fuerzas patrióticas en la sociedad siria", afirmó. / Con información de EFE.
2015-10-22