Mientras Kamala Harris se prepara para presentarse como candidata a la presidencia contra Donald Trump, tendrá que exponer a los votantes sus propias ideas sobre cómo dirigir la economía y abordar las acuciantes preocupaciones de los estadounidenses por la fuerte subida de los precios en los últimos años.
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Aunque la vicepresidenta ha sido una fiel mensajera de la plataforma del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, durante los últimos cuatro años, anteriormente ha defendido posturas más progresistas en materia de salud, impuestos y otras cuestiones, y tendrá que decidir si vuelve a esas raíces.
Kamala Harris, pretende ampliar la cobertura sanitaria
Durante su campaña de 2020, Harris abogó por que Estados Unidos pasará a tener un sistema de seguro médico respaldado por el Gobierno, pero no llegó a querer eliminar por completo los seguros privados.
La propuesta estaba a la izquierda de la presentada por Biden, que quería basarse en la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible, pero no era tan progresista como el plan Medicare para todos del senador Bernie Sanders, que ella copatrocinó cuando estaba en el Senado.
Sus dos rivales criticaron su idea, y la campaña de Biden la calificó de "planteamiento para todos los gustos".
La medida de Kamala Harris preveía la transición a un sistema del tipo "Medicare para todos" a lo largo de 10 años, pero permitiendo que las compañías de seguros privadas siguieran ofreciendo planes de Medicare.
Además, la propuesta no habría aumentado los impuestos a la clase media para pagar la ampliación de la cobertura, en otro contraste con el plan de Sanders.
En su lugar, recaudaría los fondos necesarios gravando las operaciones y transacciones de Wall Street y modificando la fiscalidad de los ingresos de las empresas en paraísos fiscales.
Biden amplió el acceso a los seguros médicos
El Gobierno de Biden, junto con los demócratas del Congreso, amplió el acceso a los seguros médicos aumentando temporalmente las subvenciones federales a las primas de las pólizas de la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible.
Ello contribuyó a reducir la tasa de no asegurados a mínimos históricos durante su mandato.
Pero las subvenciones mejoradas expiran a finales de 2025, por lo que el próximo presidente y el Congreso tendrán que decidir cómo gestionar una prórroga, que podría costar unos US$ 335.000 millones en una década, según la Oficina Presupuestaria del Congreso.
Defender el derecho al aborto
Tras la anulación del caso Roe vs. Wade en junio de 2022, Harris asumió el liderazgo de la defensa del derecho al aborto.
En enero, inició una "gira de las libertades reproductivas" por varios estados, incluida una parada en Minnesota, que se cree que es la primera de un presidente o vicepresidente de EEUU en ejercicio en una clínica abortista.
También en materia de acceso al aborto, Kamala Harris abrazó políticas más progresistas que Biden en la campaña de 2020, al criticar como aspirante su anterior apoyo a la Enmienda Hyde, una medida que impide el uso de fondos federales para la mayoría de los abortos.
Expertos en políticas sugirieron que, aunque las políticas actuales de Kamala Harris sobre el aborto y los derechos reproductivos pueden no diferir significativamente de las de Biden, como resultado de su gira nacional y su propio enfoque en la salud materna, puede ser una mensajera más fuerte.
Política sobre el aborto en la Casa Blanca
"Uno de los papeles de la Casa Blanca en la política sobre el aborto es el poder del púlpito", dijo Kelly Baden, vicepresidenta de Políticas Públicas del Instituto Guttmacher, una organización de investigación y política centrada en la salud sexual y reproductiva que apoya el derecho al aborto.
"Así que tener a alguien que se siente cómodo y realmente alineado con los valores con un mensaje fuerte sobre la justicia del aborto, eso es potencialmente un cambio en lo que veríamos con un gobierno de Harris frente a un gobierno de Biden".
Baden también dijo que las conversaciones de Kamala Harris con pacientes y proveedores de abortos, así como con legisladores estatales y otros, a través de su gira de este año le dan "un pozo más profundo del que extraer lo que se necesita en la política del aborto en el mundo ahora".
Reducir los impuestos de la clase media
Como senadora, Harris propuso conceder a las familias trabajadoras y de clase media una deducción fiscal reembolsable de hasta 6.000 dólares anuales (por pareja) para ayudarles a hacer frente a los gastos de manutención. La medida habría costado unos US$ 3 billones en 10 años.
A diferencia de un crédito fiscal típico, el proyecto de ley permitiría a los contribuyentes recibir la prestación, hasta 500 dólares , mensualmente para que las familias no tengan que recurrir a préstamos de día de pago con intereses muy altos.
Muchas familias estadounidenses luchan ahora por permitirse unos costes de vida aún más elevados, después de que un periodo de fuerte inflación a principios de esta década hiciera subir los precios, que siguen siendo elevados.
En general, dan al Gobierno de Biden una mala nota por su gestión de la economía, que los responsables de la campaña han tenido problemas para cambiar a pesar de los repetidos esfuerzos por mostrar cómo el presidente ha intentado reducir los costes y ayudar a la gente de a pie.
Crédito fiscal ampliado
Una medida popular, un crédito fiscal ampliado por hijo que daba a ciertas familias hasta US$ 3.600 por hijo, parcialmente disponibles en pagos mensuales solo entró en vigor en 2021.
Como aspirante a la presidencia, Kamala Harris también propuso elevar la tasa del impuesto sobre la renta de las empresas al 35%, donde estaba antes de que la Ley de Recortes y Empleos Fiscales de 2017 que Trump y los republicanos del Congreso impulsaron en el Congreso redujera la tasa al 21%.
Aunque Harris probablemente seguirá políticas similares sobre el aumento de impuestos a los ricos y las corporaciones para proporcionar alivio a los estadounidenses de clase media y trabajadores, puede alterarlas un poco.
"Yo esperaría que Harris pusiera su propio sello en estas ideas, de forma muy parecida a lo que propuso en su ‘Ley LIFT para la clase media’ de 2019″, dijo en un comunicado John Gimigliano, director de la práctica fiscal nacional de KPMG en Washington, añadiendo que un factor importante será a quién elija Harris como secretario del Tesoro, en caso de que gane las elecciones.
Bajar los precios de los medicamentos
Harris ha tenido muchas ideas sobre cómo reducir los costes de los medicamentos, uno de los principales dolores de cabeza de los estadounidenses en materia de salud y un tema de conversación popular para muchos candidatos presidenciales, incluidos Biden y Trump.
Bajo el título ‘People over Profit’, el plan de Harris contenía disposiciones similares a la legislación presentada por Sanders, y algunos de los conceptos se incluyeron en la Ley de Reducción de la Inflación que los demócratas impulsaron en el Congreso en 2022, cómo penalizar a los fabricantes de medicamentos que suban sus precios más rápido que la inflación.
Al igual que Trump, Harris propuso permitir que el Gobierno federal establezca "un precio justo" para cualquier medicamento que se venda a un precio más barato en cualquier país económicamente comparable, incluidos Canadá, Reino Unido, Francia, Japón o Australia.
Si se descubriera que los fabricantes están abusando de los precios, el Gobierno podría importar sus medicamentos del extranjero o, en casos atroces, utilizar su autoridad existente, pero nunca utilizada, para licenciar la patente de una compañía farmacéutica a un rival que produciría el medicamento a un costo menor.
Como fiscal general de California, Harris se unió a otros estados en la persecución de varios fabricantes de medicamentos por sus precios o prácticas, consiguiendo acuerdos multimillonarios.
Impulsar la vivienda asequible
Como senadora, Harris presentó la Ley de Alivio de Alquileres, que establecería un crédito fiscal reembolsable para los inquilinos que gastan anualmente más del 30% de sus ingresos brutos en alquiler y servicios públicos.
El importe del crédito oscilaría entre el 25% y el 100% del exceso de alquiler, en función de los ingresos del inquilino.
Harris calificó la vivienda de derecho humano y dijo en un comunicado de prensa de 2019 sobre el proyecto de ley que todo estadounidense merece tener seguridad básica y dignidad en su propio hogar.
El Gobierno de Biden se ha centrado cada vez más en ayudar a las personas con altos costes de vivienda.
Antes este mes, Biden dio a conocer una serie de propuestas que incluían retirar los créditos fiscales a los propietarios que suban el alquiler más de un 5% al año y hacer que las agencias federales evalúen si utilizar los excedentes de terrenos de propiedad federal para construir viviendas asequibles.
A principios de año, propuso un crédito de reducción hipotecaria que proporcionaría 5.000 dólares anuales durante dos años a los compradores de primera vivienda de clase media.
Con información de CNN.
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