El narcotraficante colombiano Harold Mauricio Poveda Ortega, alias El Conejo, quien trabajaba en México para el cártel de Sinaloa, rompió a llorar durante una sesión del juicio contra el exsecretario mexicano de Seguridad Pública Genaro García Luna, al ver imágenes de su antigua mansión.
Alias “El Conejo”, vestido con traje oscuro y camisa, habló con entereza de asesinatos y secuestros que ordenó. Incluso relató con detalles las torturas y humillaciones que sufrió por parte de agentes de la Policía Federal mexicana.
Sin embargo, se derrumbó cuando proyectaron en una pantalla de la sala imágenes de su casa en México y sus animales salvajes.
"Es mi casa. Era mi casa", dijo el narco con la voz rota, mientras se limpiaba las lágrimas con una mano, reseñó EFE.
Las imágenes mostraban a sus tigres, sus leones y un mono. “El Conejo” iba enumerando a sus mascotas según aparecían. Todas se resguardaban en su casa, la cual los medios nombraban como "la mansión de la fantasía".
Se trata de "una casa que hice a mi gusto, a mi imaginación, una casa muy bonita", dijo Poveda.
La casa está situada en Ciudad de México, en una zona conocida como "El desierto de los leones".
El Conejo, que está en libertad condicional en Estados Unidos, en espera de que se dicte sentencia, es un testigo de la Fiscalía contra García Luna, acusado por narcotráfico.
En su testimonio aseguró que trabajaba para Arturo Beltrán Leyva, cabecilla del clan de los Hermanos Beltrán Leyva, y que formó parte del clan del Sinaloa hasta una guerra interna que estalló en 2008.
¿Quién es "El Conejo"?
Para los cárteles de Sinaloa y de Beltrán Leyva, Poveda tuvo un gran peso; parte de los cargamentos de cocaína que movían, tal vez, fueron posibles gracias a“El Conejo”, un capo colombiano que se convirtió en su principal proveedor de esa droga.
Poveda quedó detenido en noviembre de 2010. El 5 de ese mes, elementos de la entonces Policía Federal lo presentaron ante los medios de comunicación junto con dos hombres y una mujer de nacionalidad colombiana.
Salió libre a mediados de 2019, pues en 2013 llegó a un acuerdo de culpabilidad con las autoridades estadunidenses. Meses antes declaró en contra de Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, quien resultó sentenciado a cadena perpetua en una Corte del Distrito de Columbia.
“El Conejo” nació en Tuluá, Valle del Cauca, una ciudad ubicada a 377 kilómetros de Bogotá. Sus en el narcotráfico fueron en el año 2000 en la organización de Diego León Montoya, Don Diego.
Su habilidad para trabajar en actividades ilícitas lo llevó a ser nombrado dentro del cártel del Norte del Valle, como enlace del cártel de Sinaloa, y el encargado de traficar grandes cargamentos de cocaína para Joaquín El Chapo Guzmán.
Negocios millonarios
Sin embargo, en 2013, cuando la policía colombiana emprendió una cacería en contra de Diego León Montoya, Harold Mauricio Poveda, aprovechó para quedarse con las rutas de tráfico de Colombia a México.
Harold Mauricio Poveda se puso en la mira de las autoridades colombianas y mexicanas el 11 de junio del 2003, tras la detención del futbolista colombiano Carlos Álvarez.
El deportista quedó detenido en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, cuando pretendía viajar a Bogotá con un millón de dólares.
Álvarez confesó que el dinero era de su jefe, Harold Mauricio, y que era parte del pago por un fuerte cargamento de drogas, detalló el medio Milenio..
Se dice que El Conejo hizo vínculos con altos jefes de la mafia México. Traficaba con mujeres colombianas, que ofrecía a los capos a cambio de grandes sumas de dinero.
También encontró una forma de traficar dinero de México a Colombia; enviaba a su país a las mujeres que prostituía con cientos de dólares.
Las autoridades mexicanas presumen que obtenía ganancias cercanas a los 40 millones de dólares mensuales por comercializar drogas y mujeres.
Poveda Ortega manifestó ante las autoridades que vivió en México en el año de 1993, luego de no poder cruzar a Estados Unidos de manera ilegal.
El criminal dijo que en 1998 se radicó en la Ciudad de México, donde estableció una red de venta de drogas en antros y discotecas.
Aseguró qué Gerardo Álvarez Vázquez, El Indio, lo presentó con Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, con quien también estableció negocios millonarios.
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