Kiev, la capital ucraniana; sigue registrando fuertes explosiones, unas por supuesto más significativas que otras; pero absolutamente todas causando un certero daño.
Rusia, país que ataca si cesar; sigue al asecho aún cuando se retira de diversos territorios para concentrar toda su potencia al este del país invadido.
Sin embargo, el propio Ministerio de Defensa ruso ha confirmado este viernes 15 de abril en horas de la tarde; que ha bombardeado una fábrica de misiles en la ciudad de Kiev, indicando que aumentará su ofensiva de ser necesario; contra la capital que por ahora es «enemiga».
Los rusos, con Vladimir Putin al mando, esgrimen que el accionar bélico responde a múltiples ataques terroristas perpetrados por Ucrania y al continuo sabotaje en el propio territorio ruso.
Además, los moscovitas aseguran haber tomado la planta metalúrgica de Ilich en la asediada ciudad de Mariúpol.
En paralelo, voceros ucranianos han indicado que todavía se presentan combates en la zona. A su vez, en el entramado de la guerra; con informaciones y conjeturas cruzadas, un ayuntamiento de Ucrania ha dicho que tropas rusas han exhumado cadáveres para incinerarlos y así encubrir crímenes de lesa humanidad.
Informes británicos por su parte, están revisando arduamente la estrategia marítima del Reino Unido en el Mar Negro. Ésto, tras el hundimiento sospechoso de un poderoso buque ruso; una embarcación insignia de nombre Moskva.
Este buque desempeñaba un papel clave en el mando y nodo de la defensa aérea, y que es el segundo gran revés marítimo tras la pérdida del barco bélico Saratov, el pasado 24 de marzo.
Con información de Agencias y del www.elpaís.com
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