Julio y Angel Zuniga abrazaron a su hermano mayor Joel entre las rendijas del muro fronterizo por primera vez después de cuatro años de que lo deportaron a México.
Su reencuentro aunque interrumpido por la barda del muro fronterizo que no les permitió abrazarse completamente se dio una semana después de que un grupo de tres jóvenes se reunieran con sus madres en el mismo sitio.
"Estoy feliz de estar aquí, pero es difícil estar medio abrazando a mi hermano", dijo Julio de 23 años.
Los tres hermanos forman parte de un grupo que se denomina como dreamers (soñadores) porque se criaron en Arizona pero ingresaron al país sin autorización cuando eran niños. A través de un plan de deportación aplazada del presidente Barack Obama ahora cuentan con un permiso de trabajo y protección contra una deportación. Eso les permite poder acercarse hasta la franja fronteriza, pero por ley si salen de los Estados Unidos ya no podrían volver a ingresar.
Los padres de los jóvenes no pudieron viajar hasta la frontera por carecer de documentos legales, pero estuvieron presentes a través de un chat en un teléfono celular.
Joel fue deportado en el 2009 pero su pesadilla para luchar contra la deportación comenzó en el 2007 después de ser detenido por un oficial de policía que contactó a las autoridades de inmigración porque el joven no tenía licencia de conducir.
"Hubiese preferido que eso me sucediera a mí", dijo Julio.
Julio y Angel pudieron beneficiarse del plan de deportación aplazada y si su hermano hubiese estado en Estados Unidos podría haber corrido con la misma suerte.
Pero todavía no pierden las esperanzas de que el congreso estadounidense podría abrir las puertas para que eso se vuelva una realidad.
Una cláusula de la propuesta de reforma migratoria presentada en el Senado permite que jóvenes como Joel puedan regresar a Estados Unidos después de haber sido deportados y solicitar una legalización.
El reencuentro de los hermanos fue posible con el apoyo de United We Dream y La Coalición de Arizona por el Dream ACT (ADAC).
"Esto no es una protesta", explicó Carolina Canizales. "Esto es una forma de inspirar a más familias para que vean que la reunificación puede alcanzarse completamente si se aprueba una reforma migratoria". /AP