En las afueras de Odessa, 20 kilómetros hacia el sur en Ucrania, se encuentra el refugio de Natasha. Una casa con jardín en medio de la nada, donde reciben animales abandonados desde antes de la invasión rusa, y continúa su tarea a pesar de los ataques.
La situación en Ucrania ha llevado a los ucranianos a irse de sus hogares, los que tienen mascotas como; gatos, perros y algunos pájaros, no pueden quedarse con ellos.
No hay cifras oficiales de cuántos animales murieron en los ataques, tampoco se sabe cuántos fueron abandonados, pero cada vez más personas tienen que irse de sus casas y no todos pueden viajar con sus mascotas.
Algunos comentan que hay gente que saca a sus perros a la calle pidiéndoles que se vayan. También hay gatos viviendo en casas vacías. Las personas que se fueron apuradas piden a amigos o familiares que rescaten a sus mascotas, pero no todos se animan a entrar en ciertas áreas afectadas o en situaciones de combate. Algunos, se sabe, morirán abandonados. Otros, sin embargo, están siendo salvados.
Uno de estos refugios se encuentra en Odessa, aceptando a aquellas mascotas que no puede viajar con sus dueños.
La dueña del lugar, llamada Natasha cuenta que hoy alberga a siete perros, y hace unos días, dos más se fueron hacia República Checa, adoptados por una familia.
Afirma que no quiere irse de su casa y cree que los rusos no van a llegar hasta ahí. "Así que los perros están a salvo", dice.
Aunque lo difícil en estos tiempos es conseguirles alimento, algunos vecinos de Odessa llevan comida al refugio para estos animales abandonados.
Con información de Infobae
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