Reino Unido vetó las llegadas de viajeros desde Sudamérica y Portugal por la detección de una nueva variante del coronavirus en Brasil. Mientras el Gobierno británico se afana en acelerar su programa de vacunas ante el alarmante avance de otra mutación, aparentemente más contagiosa.
Cientos de farmacias se preparan para contribuir a inmunizar a población de riesgo a partir de este jueves en Inglaterra. Donde el sistema sanitario comienza a dar muestras de saturación. Y diversos hospitales se vieron obligados a suspender trasplantes y otras operaciones.
Más de 2,6 millones de británicos recibieron ya una primera dosis de una vacuna contra la COVID-19 y el Ejecutivo espera vacunar en torno a 15 millones a mitad de febrero.
El Reino Unido informó durante la jornada de 48.682 nuevos contagios, unos mil más que el reporte anterior. Tras registrar el miércoles 1.546 muertes por coronavirus, el máximo diario desde que comenzó la pandemia, el Gobierno advirtió de un retraso en las cifras de hoy debido a un «problema con el procesamiento de los datos sobre fallecidos».
Ante el repunte de casos de coronavirus en Europa, varios países del ese bloque reforzaron las medidas restrictivas para frenar la propagación del patógeno.
La medida más reciente fue la prohibición de vuelos desde y hacia Reino Unido por la detección de una nueva cepa del virus que presuntamente es 30 % más contagiosa que la cepa ya conocida.
EFE
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