DPA
Los republicanos que dominan la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense todavía no han tomado una decisión sobre la petición del gobierno de Barack Obama de elevar el techo de la deuda para evitar que el país caiga en default, algo que según advirtió la víspera podría pasar este mismo mes.
"Todavía no se ha tomado ninguna decisión", dijo hoy el presidente de la cámara baja y máximo republicano en el Congreso, John Boehner.
Según subrayó en rueda de prensa, "nadie quiere caer en default", y los republicanos han hablado los últimos días sobre el tema y lo volverán a hacer hoy mismo. Pero Boehner afirmó a la par que se requieren acciones a la par en otros aspectos de la economía que también se deben negociar.
"El objetivo es aumentar el techo de la deuda, nadie quiere un default de la deuda", aseguró Boehner. "Pero mientras hacemos eso, deberíamos hacer algo también respecto a empleos y la economía, sobre los detonadores de nuestra deuda, así que estamos hablando con nuestros miembros y cuando tomemos una decisión, lo haremos saber", agregó.
Sus declaraciones se conocen un día después de que el secretario del Tesoro estadounidense, Jack Lew, urgiera una vez más al Congreso a elevar el techo de la deuda, advirtiendo de que el país podría quedarse sin capacidad para pagar sus deudas este mismo mes.
Tras una solución de compromiso entre demócratas y la oposición republicana el año pasado, el límite de la deuda se prolongó hasta este mismo viernes. Después de esa fecha, el Departamento del Tesoro tendrá que hacer uso de "medidas extraordinarias" para hacer frente a sus gastos y obligaciones, explicó Lew el lunes.
Unas "medidas extraordinarias" que sin embargo no servirán de contención más allá de febrero, advirtió Lew, por lo que urgió al Congreso a actuar "ahora" para extender el límite de la deuda, actualmente en 17,2 billones de dólares (12,7 billones de euros), y así evitar "causar daño a nuestra economía, sacudir los mercados financieros y dañar a los contribuyentes".