EFE
Las obras que serán realizadas en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro por el consorcio privado que asumió hoy su operación garantizarán una recepción "amigable" a los visitantes que desembarquen en la principal puerta turística de Brasil, afirmó la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.
"Garantizaremos una recepción amigable, fraterna y alegre, principalmente durante el Mundial (de fútbol) de Brasil 2014″, afirmó la jefa de Estado en una ceremonia en Río de Janeiro en la que firmó el contrato de concesión del aeropuerto.
La operación del aeropuerto Galeao por 25 años se le adjudicó en una subasta pública en noviembre pasado un consorcio liderado por la constructora brasileña Odebrecht (60 %) y cuyo operador es la singapuresa Changi (40 %).
El llamado Consorcio Aeroportos do Futuro ofreció 19.018 millones de reales (unos 8.644,5 millones de dólares de entonces), casi cuatro veces el mínimo exigido, por los derechos para administrar, modernizar y reformar el terminal.
El concesionario se comprometió a realizar inversiones por 3.500 millones de reales (1.590,9 millones de dólares) para la construcción de 26 nuevos muelles de embarque y la ampliación del patio de aeronaves y de los almacenes de carga, entre otras obras, la mayor parte de las cuales estará lista después del Mundial.
Rousseff aseguró que la decisión del Gobierno de conceder a la iniciativa privada la operación de seis importantes aeropuertos, incluyendo los de Río de Janeiro y Sao Paulo, fue una respuesta a la necesidad de "transformar radicalmente las condiciones de funcionamiento" de las terminales aéreas.
Agregó que los aeropuertos brasileños necesitan urgentes obras de modernización y ampliación tanto por el fuerte aumento del flujo de pasajeros como por los eventos que el país organizará, incluyendo el Mundial y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Según los datos suministrados por la jefa de Estado, el número de pasajeros por año en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro saltó desde 9 millones en 2006 hasta 17,1 millones en 2013, con un crecimiento del 10 % anual.
"El (aeropuerto) Galeao representa dos cosas, la fuerza y la belleza de Brasil, que queremos mostrar en el Mundial y en los Juegos Olímpicos", afirmó.
Agregó que por la importancia del aeropuerto de Río, el segundo de mayor movimiento en Brasil, el Gobierno ya había iniciado obras de modernización de los dos terminales, de la pista y de los patios.
"Pero sabemos que es necesario hacer más", agregó al indicar que el contrato de concesión prevé que el nuevo operador realice todas las obras demandadas.
La Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac) de Brasil calcula que la demanda del Galeao saltará de los actuales 17 millones de pasajeros por año a unos 60 millones en 2038, meses antes del vencimiento de la concesión.
El programa brasileño de privatización de aeropuertos comenzó en febrero de 2012, cuando el Gobierno subastó la operación de los terminales de Sao Paulo, Brasilia y Campinas, adjudicados a operadoras de Sudáfrica, Argentina y Francia. En noviembre fueron subastados los de Río de Janeiro y Belo Horizonte. EFE