A partir de este miércoles, 1 de febrero, rige la prohibición del Gobierno ruso, del presidente Vladimir Putin, de exportar petróleo y productos derivados a países que apliquen un tope al precio del crudo ruso.
La resolución, se anunció el pasado 27 de diciembre en respuesta a la medida adoptada por la Unión Europea, el G7 y Australia de establecer un límite de $60 por barril al precio del crudo ruso.
La orden tendrá una vigencia de seis meses y quedó estandarizada en un documento publicado este lunes 30 de enero por Moscú.
Rusia no cumplirá con los suministros de petróleo con destino a personas físicas o jurídicas en casos de contratos que incluyan límite de precio.
"La prohibición se aplicará durante todas las fases del suministro hasta el comprador final", recalca la medida
Las medidas se adoptan "debido a las acciones inamistosas y que se contradicen con la legislación internacional" adoptadas por EEUU y otras organizaciones.
Compañías exportadoras rusas, entregarán mensualmente la información de los contratos sellados y los precios pactados.
Las excepciones de esta medida sólo pueden ser autorizadas con un permiso especial emitido por el mismo presidente Putin.
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