Supuestamente, el dispositivo explosivo se colocó durante la irrupción de los partidarios del presidente de Estados Unidos; Donald Trump, al Capitolio este miércoles 6 de enero.
Al mismo tiempo, las autoridades aún no lograron determinar si se trata de bombas funcionales. La imagen de lo que parecen dos dispositivos explosivos se divulgan por los medios estadounidenses; después de que estos se encontraran por las autoridades del país norteamericano.
Uno de dichos explosivos, hallado cerca de la sede del Comité Nacional Republicano; mientras que el segundo estaba a unos 300 metros de la sede del Comité Nacional Demócrata.
Según se informa, los técnicos emplearon cañones de agua para desactivar los artefactos sospechosos; y ahora están siendo estudiados para determinar su posible orígen y si efectivamente podrían haber explosionado, comunicó el jefe de la Policía del Capitolio, Steven Sund.
"Ambos dispositivos eran, de hecho, peligrosos y podrían causar un gran daño a la seguridad pública. Los dispositivos fueron desactivados y entregados al FBI para una mayor investigación y análisis", explicó Sund.
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