El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se defendió de las críticas de quienes le acusan de usar el proceso de paz con las FARC con fines políticos al afirmar que la paz no le beneficiará a él, sino a "todos los colombianos".
"Esta paz no es mía, no es de Juan Manuel Santos, no es de mi Gobierno, esta paz es de todos los colombianos. Son ustedes y todos los colombianos los beneficiarios si logramos llegar a un acuerdo", afirmó el presidente durante un acto público en Charalá, municipio del departamento de Santander (noreste).
Santos argumentó que desde el principio de su Gobierno en agosto de 2010 se propuso "romper la cadena de la guerra" y que era consciente de que este propósito "tendría muchos riesgos y muchos enemigos" pero también que era "lo más importante que le puede pasar a Colombia".
Y se refirió a la "extrema derecha", que a su juicio "siempre" ha actuado de acuerdo a la premisa de que "el pueblo es más manipulable cuando tiene miedo".
"Hay otros que simplemente por intereses políticos dicen que no quieren que este Gobierno sea notorio por haber hecho la paz", dijo y matizó que la eventual firma de un acuerdo final con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) beneficiará a todos los ciudadanos.
Santos hizo estas declaraciones cuatro días después de que las partes anunciaran haber llegado a un acuerdo parcial sobre el segundo punto de la agenda, la participación en política, que trae consigo normas que buscan dar garantías al ejercicio de la oposición y ampliar el espectro democrático para que las FARC tengan cabida.
Precisamente la firma de ese acuerdo tuvo un efecto directo en la opinión pública, pues según una encuesta de Cifras y Conceptos para el informativo CM& la imagen positiva de Santos mejoró del 45 % al 55 % después de que se hiciera público su contenido.
Mientras algunos sectores de opinión critican al presidente por poner la paz en el centro de su posible aspiración a la reelección en las elecciones presidenciales del 25 de mayo de 2014, otros como el candidato del uribismo (derecha), Óscar Iván Zuluaga, se han comprometido a ponerle fin a los diálogos si es elegido al señalar que el Estado no debería negociar con "terroristas".
Al tiempo que el Gobierno y las FARC tratan de hallar una salida negociada al conflicto colombiano en La Habana, sede de los diálogos, Santos afirmó que combatirá la violencia, el desempleo, la corrupción y la desigualdad, según dijo, los "grillos" que atan al país a la pobreza. EFE