Este miércoles 11 de septiembre se conmemora el 23º aniversario de los trágicos atentados las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York.
Los ataques, perpetrados por el grupo terrorista Al-Qaeda, resultaron en la caída de las Torres Gemelas del World Trade Center en Nueva York y causaron la muerte de casi 3,000 personas.
La mañana del 11 de septiembre de 2001, cuatro aviones comerciales fueron secuestrados por 19 terroristas. Dos de estos aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas, provocando su colapso en menos de dos horas. Un tercer avión impactó contra el Pentágono en Virginia, mientras que el cuarto avión, el vuelo 93 de United Airlines, se estrelló en un campo en Pensilvania después de que los pasajeros intentaran retomar el control de la aeronave.
Asimismo, el impacto de estos eventos fue devastador, no solo por la pérdida de vidas humanas, sino también por las profundas consecuencias políticas, económicas y sociales que desencadenaron. La respuesta inmediata incluyó operaciones de rescate y recuperación, así como una serie de medidas de seguridad reforzadas a nivel global.
Lugar de memoria
En Nueva York, la Zona Cero, donde se encontraban las Torres Gemelas, se ha transformado en un lugar de memoria y reflexión. El Memorial y Museo del 11 de Septiembre rinde homenaje a las víctimas y a los héroes que arriesgaron sus vidas para salvar a otros. Cada año, se realizan ceremonias conmemorativas para recordar a los fallecidos y para reafirmar el compromiso con la paz y la seguridad mundial.
Sobrevivientes al atentado del 11 de septiembre
Jaime Munevar, uno de los tantos sobrevivientes de la tragedia, dialogó con La Mañana de NTN24 sobre los hechos ocurridos el 11 de septiembre de 2001 que enlutaron a todo un país y al mundo entero.
Munevar, quien trabajaba en el sitio de la tragedia, aseguró que llegó a su casa antes de los hechos y su familia lo abrazó, pero no sabía con exactitud lo que estaba sucediendo.
“Cuando yo subí a la terraza… Veo cuando se derrumba la segunda torre e hizo especie como de un hongo…Se me vinieron las lágrimas y le pedí a Dios que me diera alas para llegar a sitio y poder ayudar a rescatar a los amigos con los cuales había hablado hacía como 40 minutos antes de caerse las torres”, dijo con voz entrecortada.
Tras los atentados, Jaime Munevar hizo parte del grupo de voluntarios civiles que ayudó a recoger escombros y localizar víctimas. “Eran varias emociones que uno sentía… poder encontrar a mis amigos, poder colocar un granito de arena para minimizar un poco las fuerzas de quienes estaban laborando y que estaban cansados”, agregó.
Con información NTN24, Infobae
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